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el futuro del partido

Elena Valenciano: «Nadie en su sano juicio puede pensar que el PSOE resolverá sus problemas en un mes»

"Alfredo Pérez Rubalcaba ha cumplido ya 60 años pero tiene una cabeza más innovadora y juvenil que muchos jóvenes"

PAULA DE LAS HERAS
MADRIDActualizado:

Fue la directora de la campaña de Alfredo Pérez Rubalcaba para las elecciones del 20-N y encajó junto a él en Ferraz el golpe de los peores resultados de la historia del PSOE, con tan solo 110 diputados. Ahora respalda sin ambages su candidatura a la secretaría general. Dice que en este momento "tan duro" lo más importante es convertirse en una "oposición firme, solvente y útil". "Y eso -defiende- es Rubalcaba".

- ¿Cree posible convencer a los militantes de que quien no pudo evitar la debacle electoral será capaz de poner el partido en pie?

Rubalcaba tiene todos los elementos para ser el líder del PSOE en estos tiempos difíciles. Tiene mucha experiencia, enorme solvencia, genera mucha credibilidad en la militancia y está convencido de que hay que impulsar cambios radicales en el modelo de partido.

- Su candidato dice que el debate en profundidad para adaptar el PSOE al siglo XXI puede esperar a 2013 ¿Qué decidirá entonces el congreso de febrero?

Nadie en su sano juicio puede pensar que los problemas del PSOE tras este batacazo electoral, pero que existían antes del 20-N, se van a resolver en la ponencia marco o en los debates del congreso. Además, hay un gran deseo de la militancia y de muchos simpatizantes de participar en ese debate. Ahora se van a dar pasos que van a permitir poner al día una parte importante de nuestro ideario y modernizar el PSOE. Pero para que las cosas sean de verdad necesitan un tiempo.

- ¿No habría sido mejor postergar el congreso?

Ninguna decisión es perfecta. La decisión de hacer el congreso en febrero tenía que ver con un calendario. Primero, con la decisión del secretario general de dejar su responsabilidad al frente del partido; y, luego, con que tenemos una cita electoral muy importante no solo para los andaluces sino para todos.

- Rubalcaba insiste en que él pondrá en marcha una oposición útil ¿Eso significa renunciar a calentar las calles?

Queremos transmitir que el PSOE es un partido de Gobierno. Eso da un perfil distinto con respecto a otros partidos de izquierda. Los españoles tienen que ver que servimos también para la salida de la crisis. Y ser útiles significa a veces acordar las cosas que creemos buenas y otras tratar de detener aquellas que creemos malas. También habrá beligerancia en aquellas cuestiones que para nosotros son sagradas.

- ¿Ve riesgo de desdibujar su alternativa?

Hay que jugar con todas las posibilidades. Pondremos pie en pared cuando se toquen los pilares del estado de bienestar. No es difícil imaginar que nos vamos a oponer a la congelación del sueldo mínimo.

- Leído el manifiesto 'Mucho PSOE por hacer', que firmó Carme Chacón ¿Cuál sería la diferencia entre un PSOE dirigido por Rubalcaba y uno liderado por ella?

Ese manifiesto contiene básicamente las ideas que hemos desarrollado en la campaña. Lo comparto al 95%. Pero, desde mi punto de vista Rubalcaba aporta un proyecto más integrador donde se reúnen más sensibilidades. Tiene las raíces de lo que el PSOE es y muchísimas de las ramas que debe incorporar.

- ¿Ser un partido nacional, como propone Rubalcaba, es tanto como renegar la etapa que alumbró el Estatut de Cataluña?

Hay que reconocer que en los últimos años la gente ha percibido que se desdibujaba el contenido colectivo de nuestro proyecto, que decíamos cosas muy distintas en función de dónde estuvieramos. Ese es uno de los problemas que hemos tenido, y es anterior a la crisis.

- El PSC ya ha replicado que el PSOE es un partido federal ¿Es compatible ser una cosa y otra?

Sí. Lo hemos sido durante muchísimo tiempo, un partido federal y reconocible como el mismo partido, al menos, el mismo proyecto en todo el país. Y creo que en la última etapa hemos desequilibrado un poco este discurso común.

- ¿Ese discurso tendría alguna repercusión en el modo de entender la organización del Estado?

No, estamos hablando del discurso y la identidad del PSOE.

- Entre el público que acudió al lanzamiento de la candidatura de Rubalcaba el jueves había mucha gente mayor ¿Puede ser su edad un problema?

Hubo mucha gente mayor y vinieron muchísimos jóvenes del PSOE, entre ellos, 20 diputados europeos, nacionales y autonómicos. Había de todo. Las fechas son las que son... pero es cierto que uno de los problemas que tiene el PSOE es que necesita renovar su militancia.

- ¿Pero los 60 años de Rubalcaba pueden ser un lastre para la idea de renovación?

Espero que no. Ha cumplido 60 años pero tiene una cabeza bastante más innovadora y juvenil que muchos jóvenes, incluso de aquellos que trabajan con él.

- ¿Le ve como candidato en 2015?

No veo por qué no, pero eso no se dirime ahora. Estamos hablando del secretario o secretaria general. Para elegir al candidato hay que abrir un proceso de primarias. Pero veo a Rubalcaba como uno de los mejores políticos que tiene este país y por tanto lo veo en casi todo.

- ¿El cambio de secretario general debe ir acompañado en un cambio en la Presidencia del partido?

No obligatoriamente, pero podría ser. Depende del congreso.

- ¿Y cabe esperar que la candidatura de Rubalcaba haga una propuesta en este sentido?

No, en este momento, no. Eso es algo que hay que hablar con todo el partido. La figura del presidente es muy importante, simbólica, de consenso. Tiene que ser decidida entre todos.

- ¿Espera alguna sorpresa? ¿Alguna otra candidatura?

Si me fio del histórico acumulado, sí. Este es un partido muy libertario.

- Los alcaldes están muy dispuestos a reclamar su espacio ¿cabe esperar más peso municipal en la próxima ejecutiva?

Sí. Los alcaldes son en este momento nuestra fuerza.

- ¿Aspira usted a ocupar la secretaría de Organización?

No, en absoluto. Es un sitio muy difícil, exige una dedicación plena en cuerpo y alma y yo ya vengo trabajada. Mi aspiración es que esto salga bien y a eso voy a dedicar mi energía de aquí a febrero. Nada más.