La violencia sigue pese a la presencia de los observadores
Al menos 20 personas han muerto por la represión de las fuerzas del régimen de El-Asad, la mayoría de ellas en Homs, principal bastión de los sublevados
EL CAIRO Actualizado: GuardarAl menos 20 personas han muerto hoy por la acción represora de las fuerzas del régimen sirio de Bachar El-Asad, la mayoría de ellas en la ciudad de Homs (centro), principal bastión de los sublevados. Según un comunicado de los opositores Comités de Coordinación Local, 11 personas han muerto en Homs, otras tres en Yabak Zauiya, Areha y Saraqeb, en la provincia noroccidental de Idleb, y otra más en Hama (centro). Las cinco personas restantes murieron en Rif Damasco, ubicada en las afueras de la capital: dos en Shefonieh, y uno en Daraya, Arben y Abadah.
A este nuevo baño de sangre se une el ataque de un grupo de soldados desertores a tres puestos de control militares en Kafr Haya, en Idleb, el primero de este tipo desde que comenzó la revuelta contra El-Asad, el pasado marzo. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un número indeterminado de soldados fue capturado durante la ofensiva contra dos de los puestos de control, mientras que en el ataque al tercero se produjo una refriega armada que produjo víctimas mortales.
El secretario general de la Liga Árabe, Nabil El-Arabi, ha reconocido que la violencia en Siria persiste pese a la presencia sobre el terreno de una misión de observadores árabes. Según ha explicado, la misión ha logrado hasta ahora la liberación de 3.484 detenidos por el Gobierno sirio, que saldrán de los centros de reclusión en cuatro grupos, y la retirada de los tanques del Ejército de las ciudades y de los barrios residenciales. Sin embargo, ha denunciado la presencia de francotiradores en los tejados de los edificios y la continuación de los "asesinatos".
Observadores
Ante esta situación, El-Arabi ha calificado el trabajo de los observadores árabes, unas 70 personas que se encuentran en seis ciudades, como "muy difícil". El régimen de Bachar El-Asad se había comprometido a retirar al Ejército de las ciudades en el marco del acuerdo alcanzado con el organismo panárabe y que también contempla el despliegue de una misión de observación, actualmente en curso. Según la ONU, más de 5.000 personas han muerto desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo. Esta previsto que esta misma semana el jefe de la misión, el general sudanés Mohamed El-Dabi, presente en El Cairo un informe con las conclusiones de este grupo, cuya actividad ha sido criticada por la oposición siria.
Los Comités de Coordinación Local han asegurado hoy en un comunicado que la Liga Árabe "ha mostrado, pese a sus buenas intenciones, su ignorancia sobre la realidad de la situación diaria de los sirios y el régimen". "El trabajo de los observadores se ve obstaculizado a diario por el régimen, y la Liga Árabe ha caído en la trampa del protocolo que obliga a los observadores a moverse bajo la voluntad del régimen sirio", han agregado. Para este grupo, las palabras de El-Arabi sobre la presunta retirada de los tanques de las ciudades no son acertadas, ya que "los militares se disfrazan con ropa de policía y cambian su lugar en las ciudades y los barrios".