la lucha de los mandatarios

El mal del poder en Latinoamérica

Cristina Fernández se une a líderes como Fernando Lugo, Hugo Chávez, Dilma Rousseff o Lula da Silva que padecen cáncer

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Primero fue Hugo Chávez, luego Lula da Silva y ahora Cristina Fernández. La argentina ha pasado a engrosar, lamentablemente, la larga lista de gobernantes latinoamericanos que han sufrido cáncer y otra de presidentes de su país que debieron ser operados cuando ejercían el cargo. La creencia popular de que el poder desgasta a quien lo ejerce parece ser aun más cierta en el caso de Argentina. Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Néstor Kirchner, del que Fernández enviudó en 2010, tuvieron que pasar por el quirófano estando en el poder.

La presidenta padece un tumor en el lóbulo derecho de la glándula tiroides sin metástasis que le fue detectado durante una revisión médica rutinaria y que, según informó la Casa Rosada, le será extirpado el próximo 4 de enero en el hospital Austral de Buenos Aires. Fernández, quien lloró al enterarse de que su colega de Venezuela, Hugo Chávez, tenía cáncer, podrá recuperarse plenamente y hacer vida normal después de la operación.

Fue el propio Chávez quien en la pasada cumbre del Mercosur bromeó con la idea de organizar una cumbre de jefes de Estado que han vencido al cáncer. "Nos estamos especializando en América del Sur en enfrentar y derrotar esta enfermedad". En junio pasado, el venezolano anunció al mundo desde Cuba que le habían extraído un tumor cancerígeno, cuyo tipo y localización nunca ha precisado. Tras cuatro sesiones de quimioterapia, tres en La Habana y una en Caracas, hace unos días aseguró que los último análisis médicos que le habían realizado no habían detectado "células malignas" en su cuerpo.

Esta enfermedad silenciosa, cruel e imprevisible, que ataca a millones de personas en el mundo se ha 'cebado' también con el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. El artífice del nuevo y poderoso Brasil padece un cáncer de laringe. Las imágenes de su mujer afeitándole la cabeza impactaron en el continente. El pasado 12 de diciembre, los médicos que le tratan informaron de que gracias a la quimioterapia, el tumor se había reducido un 75% y que en breve comenzarían a aplicarle radioterapia.

Presidente, ¿profesión con riesgo?

Pero no han sido los únicos mandatarios a los que ha atacado este mal. En el 2009, a la entonces jefa de Gabinete de Lula, Dilma Rousseff, le diagnosticaron cáncer en el sistema linfático. Tras ser tratada, la actual presidenta logró curarse. Un año después le fue detectado a Fernando Lugo. El cáncer del paraguayo era no-Hodgkin de baja malignidad y aunque acude periódicamente a sus revisiones, está completamente curado.

Fue Lugo quien, tras enterarse de la enfermedad de su amigo Lula da Silva, no dudó en pedir a sus colegas que cuidasen su salud. Y es que factores como el estrés, los viajes y los problemas emocionales pueden ser un desencadenante para el cáncer, lo que daría a pensar que un presidente podría estar en riesgo por los gajes propios de dirigir a toda una nación.