2012 (EL AÑO)
Actualizado: GuardarPegué el otro día la oreja a una conversación (cuasi) metafísica en un bar: «Tú te crees, doscientos años para preparar el bicentenario y nos coge en pañales», contestándole el interlocutor «Por lo menos los del centenario tiraron las murallas», a lo que razonó el otro «Estarían cabreaos», «No, fue para poder poner la verja», «Ah, po vamos a tirar algo ¿no?». Pudiera la plática ser de difícil interpretación incluso para la cognición que da el gen decadicadi, pero se acercó otro metafísico que andaba por allí, «Señores, perdonen que me entrometa, pero por idiosincrasia somos más dados a conmemorar desastres, Trafalgar fue un éxito, por eso veo con optimismo este proceso socioeconómico. Les digo más, personalmente habría seguido negando la crisis otros cuantos años hasta el Desastre de Annual». Convinieron el acierto de la intervención del teórico e incorporándose este a la tertulia departieron en este tono largo rato. Digerí la idea y me marché pensando en aquello cutre-digital que estaba en la calle Ancha, aquello que ponías el dedo (por poner: «Mentidero. Espacio en que se construyó un humilladero, que pasó a llamarse Plaza de la Cruz de la Verdad y rebautizaron como Plaza de la Cruz de las Mentiras porque allí se reunía la clase política»), aquello llamado Centro de Interpretación: han hecho bien en reducirlo a un señor (con un carrito del Pryca y un perro, y en la calle) que, no haciendo frío, se pone la camiseta del Cádiz interpretando la fiebre amarilla de 1812 que castigó nuestra ciudad... Aún así, demasiado dispendio porque con esto, el Paseo de Vendaval recuperado y Valcárcel recuperado, es posible que entremos en el año Mariano apretando el cinturón y aflojando el ano (dicen que duele menos), y felicitándonos que esta noche Canal Sur dé los campanazos (se está negociando con el COAC que los cuartos se den en Onda Cádiz... menos mal que en el 2012 es el fin del mundo).