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MUNDO

EE UU arma a Irak pese a la amenaza de guerra civil

La oposición teme que esta medida beneficie a un Ejército más interesado en marginar a los suníes que en proteger al país

JUAN PABLO NÓBREGA
NUEVA YORK.Actualizado:

Con sus tropas definitivamente fuera de Irak, la Administración Obama parece decidida a aplicar a rajatabla la hoja de ruta acordada con el primer ministro Nuri al-Maliki y sin atender al grave deterioro de las relaciones de la coalición de gobierno en Bagdad. Justo cuando los líderes del bloque suní advertían en las páginas de opinión del 'New York Times' que las últimas maniobras de Al-Maliki para consolidar un estado dominado por los chiítas llevan al país «al borde de la guerra civil», el mismo rotativo se hacía eco de que la Casa Blanca ha dado luz verde a un plan de venta masiva de armas valorado en unos 8.500 millones de euros, lo que devolverá al Ejército iraquí parte del poderío perdido tras la invasión estadounidense.

Etiquetado como un programa de ayuda militar, se trata de la mayor transferencia de armamento diseñada por el Pentágono en la última década, con importante partidas de sofisticados aviones de combates F-16 y tanques M1A1. El principal objetivo es proteger las fronteras, pero el temor es que esta formidable fuerza sirva para que Al-Maliki imponga su agenda política después del reciente fracaso de un acuerdo que habría limitado la capacidad del primer ministro de marginar a los suníes. La ayuda militar, de la que se ha entregado ya una parte, incluye además chalecos antibalas, cascos, cargadores de munición y vehículos. Todo dirigido optimizar los recursos de un Ejército creado por EE UU de las ruinas de las fuerzas de Sadam Hussein.

Mientras Estados Unidos no oculta su ansiedad por construir unas fuerzas armadas robustas y autosuficientes, en parte para frenar la influencia de Irán, también teme que la maniobra se le vuelva en su contra si el gobierno de Bagdad da prioridad a su relación con el régimen de Teherán. Diplomáticos estadounidenses vaticinan serios contratiempos para Obama si la aproximación al nuevo Irak no se realiza con prudencia.