El sueño de Rubalcaba
No se sabe qué van a elegir los socialistas, si a un lider de la oposición o al candidato al Gobierno en 2015
Actualizado: GuardarAl despertar, sin saber cuáles son los mecanismos del cerebro que traen pensamientos que no deseas, recordó un programa de radio en el que un periodista repetía una frase del político Francis Bacon. Qué manía la de buscar correspondencias entre el arte y la política, pensó. Bacon, Cervantes, Picasso y Ortega y Gasset: todo son frases que solo esconden la indigencia de quien las dice. Se quedó quieto, como su pensamiento. Siempre consideró que era un síntoma de superioridad quedarse con la mente en blanco. Las mujeres no pueden, solía decir, y menos aún las del partido. Y entonces pensó en Carme Chacón, la candidata más oscura a liderar el partido en su época más difícil. En la cama echaba cuentas de los años que tiene, los que tendrá si Rajoy se hunde dentro de un año, o de ocho. Si son ocho tendré 68 cuando le dispute el Gobierno, y si pierdo me iré a 72. Demasiados para lo que se gasta en este país. Entonces buscó en la pequeña radio de la mesilla su emisora favorita. Una voz monótona y sin matices dice algo sobre que Mourinho sueña con irse a entrenar a la liga británica. Vaya, ya está el saltimbanqui ese amenazando: no ha ganado nada y ya está encendiendo fuegos, parece uno de nosotros, dijo en voz alta a sabiendas de que no le escuchaba nadie.
Después de unos comerciales, la voz monótona y fría recuerda que el PSOE vive momentos en que no es fácil encontrar a un líder, que la derrota duplica las desgracias, que Rajoy parece otra cosa ahora que se ha empadronado en la Moncloa, y que hoy jueves está previsto que él, Alfredo Pérez Rubalcaba, el mismo que en este momento escucha la radio en la cama, dé un paso al frente y diga que quiere liderar a este PSOE al que acaban de abandonar más de cuatro millones de españoles. La voz de hierro de la radio dice que no sabe qué van a elegir los socialistas, si a un líder de la oposición o al candidato al Gobierno en 2015. Será idiota, exclamó mientras salía de la cama de un salto; si lo que buscan es un candidato de transición o para siempre. Será majadero, proclamó, mientras se echaba espuma en el rostro. Cuando pueda ganar tendrá 70 años, y eso si gana, dijo la radio. Y además Carme Chacón es joven, y además habla inglés, escuchó a alguien que hacia de coro al de la voz de hierro.
En vista del apoyo decidió apagar el transistor. Por un momento sintió ganas de volver a la cama, hoy una metáfora declarada del confortable seno materno. No tuvo fuerzas. Se quedó fijo en la imagen que de sí mismo le devolvía el espejo y recordó la frase del filósofo Francis Bacon: «Mira cómo trabaja la muerte en esta cara». Apartó los ojos del espejo y empezó el trámite molesto del afeitado. El mismo trámite de vivir con más ganas que esperanza.