Interior de la Bolsa de Madrid. / Efe
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Wall Street reanima al Ibex

Alcanza los 8.487,9 puntos al cierre de la sesión, impulsado por los datos procedentes de Estados Unidos

MADRID Actualizado: Guardar
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Las cifras de ventas minoristas y el anuncio por parte del Banco de España de que la economía entró en zona contractiva ya en el cuarto trimestre del año eran muy malas noticias para el Ibex. También la caída del euro y la ampliación de la prima de riesgo de Italia hasta los 520 puntos básicos, con el tipo de interés del bono a diez años en el 7,10%.

Sobre todo porque a las once de la mañana, Italia emitía deuda a ese plazo en el mercado primario. Malos presagios. Se respiraba cierta tensión en el ambiente. Aunque no trágica. De hecho, el Ibex-35 marcó sus mínimos de la sesión en los 8.307 puntos básicos, menos de 50 puntos por debajo de como había cerrado la jornada anterior.

El resultado de la subasta de deuda de Italia, aunque se resolvió como un puro trámite, no fue suficiente como para reanimar al mercado pero, al menos, sí puso un suelo a las Bolsas. El selectivo español se estabilizó en torno a los 8.360 puntos, prácticamente el nivel de cierre de la sesión del miércoles. El Tesoro italiano colocó 7.017 millones de euros en deuda, más o menos en el ecuador de la hoquilla que se había marcado como objetivo (5.000-8.500 millones de euros) en deuda con diferentes vencimientos. En su plazo a diez años, el más vigilado en el mercado, colocó 2.500 millones de euros, el máximo previsto, con un rendimiento del 6,98%, frente al 7,56% de noviembre. El ratio de cobertura fue de 1,36 veces, similar al de la anterior emisión de estas características. Por los bonos a tres años, el mercado exigió una rentabilidad del 5,62%, muy por debajo del 7,89% de la anterior subasta de deuda a este plazo.

En el mercado secundario, también hubo reacción. Y similar a la de la Bolsa: aunque la prima de riesgo de Italia no se moderó demasiado, sí, al menos, estableció un techo. Al cierre, se situaba cerca de los 520 puntos básicos, con el tipo de interés por encima del 7%. La prima de riesgo de España terminó la jornada en los 333 puntos básicos, por encima de los 325 puntos de la sesión anterior, con la rentabilidad del diez años en el 5,17%. Y, mientras tanto, el interés del bono alemán a diez años sigue bajando, un síntoma de que en el mercado continúa habiendo miedo. Ayer, bajó desde el 1,89% hasta el 1,84%.

El euro, por su parte, comenzó la sesión con descensos. Y éstos se prolongaron hasta las dos de la tarde. Marcaba mínimos de la jornada en ese momento en 1,2860 unidades, un nivel que también es el más bajo desde septiembre de 2010. Pero a partir de entonces, rebotó y llegó al término de la jornada por encima de 1,29 unidades, más o menos en los niveles de cierre de la jornada anterior.

Rebote

La relativa estabilidad que vivían los mercados de renta variable se rompió, y para bien, dado que comenzaron una subida muy vertical, a partir de las cuatro de la tarde, coincidiendo con la apertura de la Bolsa de Nueva York y la batería de datos macroeconómicos que venía de Estados Unidos. Aunque el paro semanal subió más de lo esperado (381.000, frente a las 375.000 personas previstas por los economistas), el índice de gestores de compras de uno de los principales centros industriales de Estados Unidos, Chicago, se contrajo menos de lo esperado: de los 62,6 hasta los 62,5 puntos, cuando el consenso de analistas de Bloomberg esperaba que se situara en los 61 puntos. Y, además, las preventas de viviendas subieron un 7,3% en noviembre con respecto al mes anterior, cuando los economistas habían previsto un crecimiento de sólo un 1,5%.

Se trata del mejor dato del último año y medio. Quizás son referencias que provocan que cunda la esperanza de que Estados Unidos está consiguiendo capear el temporal de la deuda europea.

El cóctel de datos americanos hizo posible que el Ibex subiera cien puntos de repente y cerrara la sesión con una revalorización del 1,55%, para dar un último cambio a las puertas de los 8.500 puntos, en los 8.487,90 puntos.

Le ganó el Cac 40 francés, con una revalorización del 1,84%. Pero no el Dax alemán, que subió un 1,34%. Mientras, el Ftse 100 británico avanzó poco más de un punto porcentual y el Ftse Mib de Milán, un 0,76%. El peor de todos los indicadores del Viejo Continente fue el PSI-20 de Lisboa, que avanzó apenas un 0,11%.

A la cabeza de los parqués europeos

Al selectivo español le aupó la mayoría de sus valores. Falló Sacyr Vallehermoso, con un retroceso de casi dos puntos porcentuales, además de varias entidades financieras, como el Sabadell, que retrocedió un 1,30%, Bankia, que perdió un 0,88%, o CaixaBank, que se dejó un 0,57%. Abengoa y Ferrovial completaron la lista de valores en rojo dentro del selectivo, con descensos de un 0,27% y de un 0,01%, respectivamente.

En el otro lado de la tabla, Grifols lideró las ganancias, con una revalorización del 3,28%, seguido de Enagás, que avanzó un 2,89%. Entre los grandes valores, el más rentable fue Repsol YPF, que se apuntó un 2,84%, después de anunciar la compra de la petrolera rusa Eurotek por 178 millones de euros. ArcelorMittal, FCC y Gas Natural también avanzaron más de dos puntos porcentuales. Por cierto que tras el cierre de la sesión se conoció que FCC ha vendido Torre Picasso a Amancio Ortega, presidente de Inditex, por 400 millones de euros.

Pero más importante todavía fue que los dos grandes bancos, BBVA y Santander, cerraran la sesión con ganancias de más de dos puntos porcentales. En concreto, subieron un 2,27% y un 2,13%, respectivamente. Y los otros "blue chips", Telefónica e Iberdrola, también pusieron de su parte para que el Ibex liderara las ganancias en Europa: subieron un 1,46% y un 1,29%, respectivamente.

Fuera del selectivo, Zeltia volvió a liderar los avances, con una revalorización del 8,38%, seguido del Banco de Valencia, que subió un 7,02%. En el otro lado de la tabla, el peor valor fue Urbas, que se desplomó casi un 12%. A continuación, aunque lejos, Amper, que retrocedió un 4,37%.

En el mercado de materias primas, muchos analistas centraron su atención en el oro, porque su cotización llegó a marcar mínimos desde julio en los 1.530 dólares por onza en el ecuador de la sesión. Y, al cierre de la jornada bursátil europea se cambiaba más o menos por ese mismo precio. El crudo también cotizaba a la baja, aunque su descenso no era tan llamativo como el del metal amarillo: el barril de Brent, de referencia en Europa, se mantenía por encima de los 107 dólares, mientras que el barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, se cambiaba por algo más de 98.