Sin Cristina ni Elena
Mariano Rajoy y sus 13 ministros se estrenan en el banco azul del Gobierno en el hemiciclo de la Cámara baja Los Reyes acuden al Congreso sin sus hijas a la apertura de la X Legislatura
MADRID.Actualizado:Con semblante serio, propio de los tiempos de crisis que corren tanto fuera como dentro de Zarzuela, don Juan Carlos atravesó ayer la Puerta de los Leones sin las infantas Elena y Cristina. Apartadas a un discreto segundo plano de la vida oficial desde que se conocieron las actividades presuntamente irregulares de Iñaki Urdangarin, su ausencia en la carrera de San Jerónimo era una foto inédita. Atrás quedaron los años en los que ambas ocupaban un lugar preferente en la tribuna de honor, solas o flanqueadas por sus respectivos maridos. Eran otros tiempos. Ahora, la investigación que afecta al duque de Palma -quien sí estuvo en el Congreso, si no en cuerpo, sí en la mente de todos los presentes-, por su actuación al frente del Instituto Nóos ha roto este uso institucional asentado desde la recuperación de la democracia.
Pero la ausencia de las hijas del Rey convivió con otra imagen nueva, la de Mariano Rajoy en el primer escaño azul situado a la derecha de la Presidencia, el mismo puesto que ocuparon, en su momento, Adolfo Suárez y José María Aznar. Junto a él, su recién estrenado Gabinete, que preso de los nervios se resistió a tomar asiento hasta que el ministro de Economía, Luis de Guindos, se arrancó y ocupó su lugar en la bancada azul. Apretujados detrás, los casi 600 diputados y senadores, que, puestos en pie, recibieron a los Monarcas con una larga y cariñosa ovación, rematada con un «¡Viva el Rey!», que consiguió emocionar a doña Sofía.
El naranja del abrigo de Esperanza Aguirre y el rosa del traje de la catalana Alicia Sánchez-Camacho pusieron la nota de color a la sesión más solemne del año y en la que la recién estrenada alcaldesa de Madrid, Ana Botella, se convirtió en la improvisada protagonista. La esposa de José María Aznar llegó al final del acto tras tomar posesión de su cargo y centró las miradas tras tomar asiento en la tribuna de invitados, en la que se encontraban la numeros dos del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal; el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, o el de Extremadura, José Antonio Monago.
El momento más esperado se produjo una vez más en el tradicional 'corrillo'. Uno de los más concurridos, como siempre, el del Rey, que no quiso dejar de dar las gracias a los periodistas por su labor y bromeó con ellos sobre sus nietos, desatados e ilusionados ante la llegada de los Reyes Magos. Don Juan Carlos hizo gala una vez más del sentido del humor que le caracteriza al bromear con el expresidente del Senado José Federico de Carvajal cuando este, en silla de ruedas, al acercarse a él tropezó con una mujer que casi se sentó en sus rodillas. Entre los diputados y senadores que se acercaron a saludar al Monarca estuvieron el novato diputado de UPyD y actor, Toni Cantó, o el atleta Abel Antón, además de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, que, incluso, tuvo que ejercer de improvisada fotógrafa para dos parlamentarias que quisieron retratarse con el Rey.