Zapatero niega sentirse ofendido y anima al PSOE a hacer autocrítica
Chacón empieza a moverse para desarrollar el proyecto que impulsa su plataforma antes de la elección de delegados
MADRID.Actualizado:José Luis Rodríguez Zapatero se convirtió la semana pasada en el protagonista involuntario de la primera gran bronca interna del PSOE tras la debacle consumada el 20 de noviembre. Fue en realidad una simple escaramuza, pero atestigua lo enconados que están los ánimos y anticipa que la batalla por el liderazgo en el partido será intensa. El expresidente del Gobierno, que hasta ahora había guardado silencio, dejó claro ayer que él no debe ser utilizado como excusa para coartar ejercicios de autocrítica.
Zapatero ya había dejado caer, a través de personas de su entorno, que no había sentido como una ofensa el manifiesto 'Mucho PSOE por hacer' lanzado por la exministra de Defensa, Carme Chacón, y otros dirigentes afines el pasado 20 de diciembre. Algunos secretarios de Estado, muchos de ellos cercanos a Alfredo Pérez Rubalcaba, entendieron en cambio que el momento elegido para la publicación del texto, el mismo día en el que el expresidente se despidió del palacio de la Moncloa, y también su contenido resultaban hirientes. Replicaron entonces con su 'Yo sí estuve allí'.
En su primera entrevista ya libre de las responsabilidades de Gobierno, en el 'Diario de León', el aún secretario general del PSOE insiste en que no hay que echarse las manos a la cabeza porque ahora se analicen los errores de su mandato. «Dejemos que fluyan las energías, las posiciones y, por supuesto -remarca- la autocrítica».
Los firmantes del manifiesto señalaban como uno de las causas de su situación la pérdida de credibilidad derivada de haber tardado en llamar a la crisis por su nombre y de haber aplicado políticas ajenas a la ideología socialdemócrata. Errores, subrayaban, que ya forman parte de la «trayectoria colectiva» del PSOE. «Entiendo que es el proceso lógico del debate precongresual, donde hay que elegir una nueva dirección y hay que fijar los contenidos básicos de un proyecto», aclara Zapatero.
El campo, pues, queda despejado para hacer un análisis en profundidad de lo ocurrido y de lo que necesita ser revisado. Pero la tarea no será fácil. Son muchos los socialistas que ahora creen que su líder se equivocó al convocar de manera tan precipitada el 38 Congreso Federal. Formalmente, los aspirantes solo disponían de dos meses, hasta el 3 de febrero, para preparar su proyecto alternativo y, en la práctica, ese tiempo se ha reducido a poco más de un mes.
Voto andaluz
Rubalcaba, presionado por un sector que considera que es la opción más adecuada para volver a poner al partido en pie, se prepara para dar el salto en breve. Pero aún no ha mostrado sus cartas. Chacón ya ha puesto en marcha la maquinaria de su candidatura, y aunque aún no se presenta como líder, desde su cuenta de 'Twitter' va lanzando píldoras que hablan de sus intenciones.
El mismo día en el que fue clausurado el congreso del PSC, con la elección de Pere Navarro como primer secretario, escribió el siguiente mensaje: «La renovación integradora de los socialistas catalanes debe ser el inicio de la renovación integradora en el PSOE y el preludio de la victoria de (José Antonio) Griñán en Andalucía». Y el pasado viernes, en plena batalla de manifiestos, reclamó: «Por favor, ni una descalificación personal, solo debate de ideas respetuoso y en democracia. Eso fortalece al PSOE».
El hecho de que nombrara a Griñán no es baladí. Aunque está tan dividida como el resto, la andaluza será la federación que más delegados aporte al congreso y su simpatía resulta crucial. Fuentes de la dirección del partido aseguran que por ese motivo los partidarios de Chacón sondearon a Alfonso Guerra para presentar su candidatura como presidente del partido, en sustitución de Manuel Chaves.
La dirigente catalana, que estaba ayer en Almería, donde reside parte de su familia, y hoy acompañará en la localidad madrileña de Majadahonda a Josep Borrell en un acto de 'Mucho PSOE por hacer', sigue haciendo guiños: «Gane quien gane en febrero, ganará el PSOE en Andalucía en marzo, y con él -dice en su último tuit- la esperanza de que otro camino es posible».