El expresidente avisa de que es «indispensable» reducir el déficit
MADRID.Actualizado:No se meterá en lo que hagan sus sucesores en el partido ni en el Gobierno. Esa ha sido siempre la máxima de José Luis Rodríguez Zapatero. El exjefe del Ejecutivo asegura que abandonar la Moncloa no le ha hecho cambiar de opinión, pero en su primera entrevista liberado del cargo no se resiste a hacer una advertencia, más dirigida a los suyos que a Mariano Rajoy: no hay más camino que el de los ajustes.
«Sabemos que la reducción del déficit afecta al potencial de crecimiento, porque el consumo público se reduce y eso reduce la demanda interna -admite en el 'Diario de León'-, pero es una condición indispensable, repito, in-dis-pen-sa-ble, porque es el termómetro de nuestra capacidad de financiación y sin ella no podemos pensar en salir de la crisis».
El secretario general del PSOE cree que 2012 va a ser un año con dificultades «serias» y en el que será necesario plantear debates «no fáciles» para las administraciones públicas, en especial para las comunidades autónomas, los ayuntamientos y las diputaciones. Son ellas, defiende, quienes deben hacer un esfuerzo de racionalización que ya ha llevado a cabo la administración central del Estado.
En todo caso, Zapatero defiende que los recortes no tienen por qué afectar a las políticas que garantizan el Estado del bienestar. Al menos, matiza, no a «las básicas». «Los fundamentos decisivos que tienen que ver con la sanidad universal, la educación pública y gratuita hasta los 16 años, con el sistema de pensiones, ahora con la ley de dependencia, creo que los podremos preservar», insiste.
Su análisis se sustenta, en todo caso, en la convicción de que, «aunque ahora no se aprecia lo suficiente», las reformas estructurales para ganar competitividad y reducir deuda «hará que en el horizonte sostengamos los pilares básicos del Estado de bienestar». Ahora bien, lo que sí se resentirá, apunta, será el ritmo de crecimiento de la inversión en infraestructuras.