PINCHITO MORUNO

PERSONAL CHOPED

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Es la nueva moda que triunfa en los supermercados chungaletas, en los que te venden por 50 céntimos los macarrones que te traen ya hasta el tomate puesto.

Si en las tiendas más glamorosas triunfa el 'personal shopper', un tío que te acompaña y te dice hasta que marca de calzoncillos te pega más con tu personalidad, lo que ahora se está poniendo de moda ante la 'tiesitud' es el 'personal choped', un tío que te dice la cantidad de cosas que se pueden hacer con una lata de Choperpol. El otro día lo utilice por primera vez y me sacó medio kilo de hamburguesas, cortando el choperpol a rodajas de un deo de gordas. Me lo cortó a taquitos y me dijo que sustituía sin que nadie se diera cuenta al jamón en los revueltos. Me dijo que si cogía un mollete y lo arrastraba por la pared de la lata me salía un pan la mar de sabroso para el desayuno y ya el colmo fue cuando me dijo que si ponía la lata a calentar antes de tirarla con unos garbanzos y su poquito de especias, te recordaba al menudo. No contento con eso, me propuso que para cumplir con las normas de reciclaje, pasara la lata por una trituradora, que me saldrían unas croquetas con una 'jartá' de hierro. Yo para seguirle el juego me dije, 'no si esto tiene que ser mejor que rebañá una berza con pan Bimbo light'.

Recuerdo que un día me ofrecieron probar un personal shopper en un supermercado pijo. Me dijo que para relajarnos nos podíamos tomar un té de frambuesas en el 'coffee shop'. Me preguntó si había desayunado. Yo le dije que sí. Que le voy a decir a este hombre. No se que pensaría si me ve con mi desayuno habitual: media rebaná de telera de Naveros con una capa de zurrapa colorá. Más que digestión lo que requiere es que la levante una de las grúas que van a poner la visera del Carranza.

Me tome el té de frambuesas que sabía a campo, y el personal shopper me preguntó que si la bebida me había relajado. Le contesté que si eso eran los ruidos que me hacía la barrigita, sí.

Te veo muy de 'estilo casual', me dijo el 'coóne' y me hizo que me probara un 'yersi' de rombos. Se metió conmigo en el probador: 'Te veo totalmente casual', afirmó juntando las manos. A mi más que un personal shopper me pareció el cura de la Palma.y confesé: 'Mira 'Yuanlui', yo más que casual me veo una jartá de gordo, ¿no ves mejor una rebequita?'.

El personal shopper dijo que una rebequita no era 'cool', que estaba más 'pasao' que una paella a las seis de la tarde. La situación se hacía insostenible así que opte por una solución drástica. Me acerqué a la sección de perfumería y pedí un tarro de litro de Varon Dandy. Me lo eché a chorro por encima y el personal shopper salió corriendo a más velocidad que el lince ibérico que está en peligro de extinción. Feliz Navidad.