Sonrisas con lágrimas Los cómicos rinden homenaje a Gila en un emotivo anuncio con mensaje: que la crisis no gane la batalla al humor
Actualizado: GuardarEn la historia de la publicidad se han emitido spots históricos, unos por divertidos otros por irónicos o inteligentes, beligerantes, sexistas, emocionantes... Nunca se había hecho llorar tanto vendiendo chorizos y jamones cortados en loncha. El anuncio de Campofrío de estas navidades se ha convertido en un sonoro pelotazo en internet. En las redes sociales se pueden leer comentarios de los usuarios más propios de un concierto de un ídolo del rock que de un anuncio publicitario: «Se me acaban de saltar las lágrimas», «Es lo más maravilloso que he visto nunca» o «Bravo, bravo, bravo» son algunas de las expresiones que se han vertido después de la onda expansiva de la campaña de la empresa española de embutidos, que ha juntado en un spot a parte del olimpo del humor español en una mezcla de bomba del marketing y clase de filosofía con homenaje a Miguel Gila incluido.
El anuncio se resume en un tributo a la forma de ser latina, al humor, a la carcajada como salvamento vital en los momentos más difíciles del hombre. Habla una pesarosa voz en off (Santiago Segura) y se acuerda de «esos días en los que tienes la sensación de que el mundo ya no está para bromas». Aparecen entonces los actores del spot: el propio Segura, Forges, Millán Salcedo, Josema Yuste, Fofito, las hermanas Hurtado, Los Morancos, Juan Luis Cano, Chiquito de la Calzada, Florentino Fernández, Bigote Arrocet... Así hasta 20. Suena la base melódica del 'Canon' de Pachelbel. Todos se acercan a un lugar en el que se reúnen, se abrazan y se encuentran alrededor de una mesa con unos bocatas de chorizo en un curioso ritual fúnebre. El paraje resulta ser la tumba de Miguel Gila, en un cementerio en mitad de un bosque. «Maestro -le preguntan- ¿Se puede ver el lado bueno con la que está cayendo? En ese momento, comienzan a sonar todos los móviles. Descuelgan. Al otro lado, el desaparecido cómico comienza a interpretar su famosa llamada telefónica, aquel chispazo de genialidad que se encendió cuando Gila llamó a la guerra.
Se hace el silencio. «Que nada nos quite nuestra manera de ver la vida». Al fin y al cabo, si Gila consiguió reírse de la guerra, ¿quiénes somos nosotros para no echarle un poco de humor a la crisis de la deuda, la prima de riesgo, los cinco millones de parados, los recortes y los cinco goles que le han metido a nuestro equipo? Cada uno que lo ha visto en Internet (aún no se ha estrenado en TV) termina con un nudo en la garganta.
Cuando se lo proponen, los humoristas son únicos haciendo llorar. En ese camino argumental hacia el atragantón (esperanzador, eso sí) con que termina la pieza, todos se reconcilian, al estilo de aquel spot en el que el repartidor de Coca Cola se abrazaba con el de Pepsi. La cámara se recrea en algunos armisticios como el de Chiquito de la Calzada y Flo, Josema Yuste y Millán Salcedo o Andrés Pajares y Fernando Esteso (los cuatro últimos juran que no estaban enfadados).
Álex de la Iglesia, que ha dirigido el corto, le pidió a Gregorio Sánchez (Chiquito) que fingiera un desprecio a Flo. A nadie se le escapaba que ambos cómicos habían llegado a los tribunales por la imitación de Fernández a Chiquito en 'Esta noche cruzamos el Mississippi', cuando interpretaba a Lucas Grijander. Luego le pidió que lo abrazase: «¿Qué iba a hacer yo? ¡Abrazarlo! Y ya nos hablamos... Una mala tarde la tiene cualquiera», explica Chiquito. El cómico malagueño recuerda del día, a primeros de este mes, «la emoción tan grande» y el frío que hacía en la finca de El Escorial en la que se grabó la pieza. La jornada le ha dejado un catarro que aún le dura. «Había que quitarse y ponerse el abrigo, Mira, niño, yo creía que entre los árboles iba a salir una foca en cualquier momento», apunta con su particular manera de contar las cosas.
«No nos costó darnos el abrazo», explica Millán Salcedo, separado profesionalmente desde hace once años de Josema Yuste. El integrante de Martes y Trece detalla que ni están ni estaban peleados sino que se alejaron «por saturación». Salcedo, que trabaja actualmente en la obra 'Los sobrinos del Capitán Grant' en el Teatro de La Zarzuela, lo tiene claro: no solo es posible reírse en la crisis, sino que «el humor es el único oxígeno respirable en estos tiempos». El rodaje debió de ser de traca. Millán define la situación así: «Parecíamos una familia de descerebrados».
«Hasta en los momentos malos, como los que vivimos ahora, hay espacio para la sonrisa -explica Andrés Pajares, desde el hospital donde se recupera de una operación de cervicales-. Si el gran Gila se reía de la guerra, que es lo peor que puede pasarle a una sociedad, ¿cómo no nos vamos a reír nosotros de la crisis?», reflexiona el cómico, para quien la risa puede ser «la tabla salvadora de este desastre», aunque «los que tienen hambre se ríen muy poco». Su pareja, Fernando Esteso, que se abraza con Pajares en el anuncio, asegura que el rodaje necesitó muchas tomas, de las que resultaron muchos abrazos, mucho cariño. «Y no fueron suficientes para mostrar todo lo que nos queremos», admite.
Una idea que funciona
Transmitir «un mensaje positivo, un homenaje a la manera de ser española entre tanta crisis» fue lo que propuso en verano para la campaña de Campofrío la agencia publicitaria McCann Erickson, que ya firmó otro hit el pasado año con un corto navideño. Unos hijos hacían regalos a sus padres ciegos y los despertaban con el 'Nessun Dorma' interpretado por una orquesta de cuerda en directo. Este año quisieron repetir. «El corto de los cómicos nos parecía inabordable, pero todos (Álex de la Iglesia, Malena, la hija de Gila y los cómicos) se ilusionaron mucho. Y salió bien», admite satisfecho Jaime Lobera, director de marketing de Campofrío.
Todo quisque habla del corto antes de que se haya pasado por televisión. Sucederá mañana, rondando el mensaje navideño del rey y se mantendrá el resto de las navidades. Para entonces, gran parte del trabajo de promoción estará hecho. El spot se estrenó el martes en las redes sociales y esa misma tarde el asunto se propagaba en 11.000 tuits. Por la noche era 'trending topic' y solo en Youtube, lo han visto casi medio millón de personas.