Iluminando la Navidad
Actualizado:Estos días cercanos a la Navidad se han encendido las luces de muchas ciudades, pero también se encendieron en nuestras calles unas luces de esperanza y de denuncia; de esperanza en que es posible un mundo nuevo basado en la solidaridad; de denuncia de las causas comunes que tienen en nuestro mundo el hambre y el paro. Un hambre que incluso va haciéndose presente en nuestro entorno más cercano, cada vez más vinculado al paro de larga duración, a la creciente precarización del trabajo, a la explotación laboral. No podemos olvidar a la mayor parte de la Humanidad, más de un 80% que está muriendo de hambre, de un hambre provocada por un sistema que genera pobres en serie, parados en serie, hambrientos en serie, un sistema basado en la especulación y el enriquecimiento de unos pocos. Una llama de esperanza se enciende desde la solidaridad, desde el reconocimiento de los problemas comunes, que tienen soluciones comunes, de saber que si atacamos juntos las causas conseguiremos que la persona ocupe el lugar que la corresponde, por encima de las cosas, por encima del afán de lucro, por encima del enriquecimiento de unos pocos a costa de la explotación y muerte de muchos.