
El fin del río con papel de plata
Manuel Ortega acaba de publicar el manual 'Construye y monta tu belén'
JEREZ. Actualizado: GuardarNadie duda del arraigo del belenismo en Jerez y, en general, en la provincia. Lo que para algunos es solo un motivo navideño, para otros significa muchas horas de trabajo, investigación de técnicas y dedicación a los detalles. La editorial jerezana AE acaba de publicar el manual 'Construye y monta tu belén', escrito por Manuel Ortega. En el libro, de gran formato, tienen sitio desde las herramientas necesarias para el montaje hasta la iluminación de las escenas.
«Quería plasmar todo el proceso de principio a fin, contar aspectos tan difíciles como la electricidad. Quería dejar aparte el tema de los egos y no guardarme nada para mí mismo», explica Ortega. «Soy un gran defensor del belenismo y lo que pretendo es que se extienda a más y más personas, sobre todo, a jóvenes. Me da rabia que se monte un árbol de Navidad y no un belén. Nos dejamos influir por tradiciones foráneas descuidando nuestras costumbres. No estoy en contra de que lleguen otras pero me da rabia que no conservemos las nuestras. No somos conscientes de que un americano no va a venir a cuidar de nuestras tradiciones», señala.
Con este manual pueden pasar a la historia las montañas de papel marrón arrugado, los ríos de papel de aluminio y el serrín de la base. Por ejemplo, para la montaña «se pueden apilar capas de poliespán de bolitas, se le da una capa de escayola y luego se rasca para dar una textura determinada. Queda muy realista», aconseja el belenista afincado en Sanlúcar. El conjunto puede adquirir aún más personalidad si se le añaden unas palmeras, un elemento que otorga un aspecto oriental a la escena. Parecen difíciles de hacer pero Manuel Ortega lo explica en pocos pasos: «Se coge una tira muy larga de cartulina verde o marrón, se pliega por la mitad con un alambre en el centro y dejando un cabo fuera. Esas dos partes dobladas se untan de cola. Se dibuja un óvalo con la forma típica de la palmera y se corta. Por último, se le van haciendo cortes oblicuos», revela.
Eso sí, además de las palmeras y otros detalles, el ingrediente principal de un belén es la paciencia: «Es un trabajo minucioso, que necesita mucho tiempo. También hay parte de trabajo muy repetitivo, como los ladrillos de un muro», cuenta. El belén que sirvió de modelo para el libro costó cinco horas diarias durante todo el verano, o sea, unas 500 horas de trabajo. El resultado, además de impreso, se puede comprobar en primera persona en Sanlúcar ya que está expuesto al público.
Una fuente de turismo oculto
El belenismo, según Ortega, mueve en España a muchas personas durante estas fechas. «Hay mucha demanda de visitas de belenes y en Jerez no se le da la magnitud que se le debería dar», asegura. La reciente inauguración del Museo del Belén en la calle Circo va a incentivar aún más este tipo de turismo oculto. «Hay gente que viene a Jerez todos los años a visitar los belenes. Quizás no se queden a dormir en los hoteles pero sí comen en los bares y restaurantes», indica. Además, son los propios belenistas de la ciudad los que los guían a las creaciones más importantes.
Para fomentar este tipo de visitas que conlleven riqueza a la ciudad es importante crear afición entre los más jóvenes: «Hay que educar a la mayoría de la población a ver belenes porque echan un vistazo y se marchan. Hay rincones que se hacen a conciencia para que el espectador lo descubra. Un ratoncito, una tela de araña... hay que moverse para ver esas pequeñas cosas porque un belén no es plano como una fotografía», apunta Ortega, director de la única revista sobre belenismo que existe en el mercado, 'Taller de Belén'.
«Antes pensaba que lo más difícil del belenismo era conocer las técnicas pero no es así. Lo más complicado es el diseño, la concepción de la escena», indica el belenista. Son varios los libros que Manuel Ortega tiene en el mercado. Este último manual y su anterior obra 'Vida cotidiana en tiempos de Jesús', son parte de una trilogía que se completará el año que viene. «La editorial siempre me ha apoyado, nunca me ha dicho que no a nada y eso te da ánimo para tener nuevas ideas», concluye con otros muchos proyectos en la cabeza relacionados con el arte del belén.