Intentó negocios hasta con los republicanos

Iñaki Urdangarin intentó hacer negocios hasta con los republicanos. El yerno del rey tocó la puerta de la Generalitat en el año 2004 para vender los servicios del Instituto Nóos, fundación que presidía y por la que se ha abierto una investigación judicial. El duque se reunió con el entonces conseller en cap, Josep Bargalló, de Esquerra Republicana, para pedirle una colaboración económica, que algunas fuentes cifran en 300.000 euros. Bargalló, de quien dependía jerárquicamente la política deportiva de la Generalitat, se negó desde el primer momento.

Ambos estuvieron reunidos por espacio de una hora, en la que el duque de Palma hizo las veces de comercial de Nóos y le contó a Bargalló que presidía un instituto, que se había especializado en la organización de eventos deportivos y que acumulaba experiencia trabajando con otras administraciones, como la balear y la valenciana. Bargalló, según la Cadena Ser, advirtió al esposo de la infanta Cristina de que la Generalitat trabajaba directamente con las federaciones deportivas y no con fundaciones. «Quedó clara la negativa a hacer nada desde un primer momento», expresó este martes en Twitter el propio dirigente republicano.

Dos años más tarde, en 2006, Urdangarin volvió a intentar hacer negocios con el tripartito, pero tampoco tuvo éxito. Trató de organizar en Barcelona un simposio sobre salud y deporte, con un coste de medio millón de euros.