Los únicos comercios que sonríen
La Avenida del Mueble se desborda tras la inauguración de las dos últimas naves de multiproductos y 'los martes' hacen su agosto La crisis dispara la apertura de tiendas asiáticas y las ventas del mercadillo
Actualizado:Juan Cornejo se queja de que viene mucha gente «pero gastan poco dinero». Los comerciantes tienen fama de quejicas. Y ayer martes, en Chiclana, lo cierto es que no tenían motivo para quejarse. Todos los puestos de vendedores ambulantes con licencia que cada semana se instalan en el recinto ferial de Las Albinas en el conocido mercadillo de 'los martes', estaban a rebosar.
El ambiente prenavideño de compras y la crisis y la delicada situación económica de muchas familias chiclaneras está llevando a estos minoristas a hacer su agosto en pleno mes de diciembre.
«Con precios de 1, 2 y 3 euros la ropa interior y las prendas de niños, quién se resiste». Así lo explicaba Juana Rodríguez, chiclanera de nacimiento que frecuenta 'los martes' desde hace años como clienta y que ayer llevaba para su casa varias bolsas repletas de artículos.
Un martes más, el ferial estaba repleto. El desfile incesante de coches anunciaba que las ventas en los puestos iban viento en popa. Aunque para muchos aquí la crisis también se nota. «Las familias miran por los euros, y regatean mucho», aseguraba José María Romero, otro comerciante.
Pero la riada de clientes no cesaba. Bajo la atenta mirada de agentes de policía local dispuestos estratégicamente para evitar hurtos y espantar a los carteristas, los puestos del mercadillo semanal chiclanero no solo acogen a nativos. «Aquí viene gente de San Fernando, de Cádiz, hasta de pueblos de la sierra, explica una vendedora local que mantiene su licencia pese al «elevado coste que tiene».
Pero los ambulantes no son los únicos comerciantes que parecen estar felices con la crisis. Los vendedores procedentes del continente asiático también han visto el filón de la coyuntura económica, y prueba de ello, es la fuerte inversión realizada por varias familias en distintos locales de la ciudad.
El lleno es absoluto en los nuevos complejos comerciales (antiguas naves de fábricas en la Avenida del Mueble), convertidos en almacenes multiprecio y multiproductos de origen asiático. Ambos establecimientos venden ropa, accesorios, decoración e incluso mobiliario, y están abiertos casi a cualquier hora del día. Aunque en Chiclana ya existían otros 'chinos', el secreto de las dos nuevas aperturas es la variedad que tienen en género textil y la posibilidad de encontrar «de todo y a buenos precios».
Eso sí, siempre hay quien ve inconvenientes a este tipo de comercios, que inundan polígonos industriales como Urbisur o Avenida del Mueble, y que harán lo mismo a buen seguro en otras zonas de la ciudad. Uno de esos peros es la dudosa calidad de los productos, que para muchos se compensa con unos precios ajustados. «Aquí todo es barato. No está la cosa para muchos gastos», zanjan los clientes.