Cuenta atrás para el puente
El paso entre San José Obrero e Hipercor será cerrado al tráfico este lunesAunque aún no se sabe la fecha exacta de su demolición, esta misma semana van a empezar los trabajos previos
JEREZ. Actualizado: GuardarSi hay algún nostálgico que quiera cruzar por última vez el puente de San José Obrero o inmortalizarlo en una fotografía para recordar los sinsabores que ha provocado en los últimos años, solo tiene este fin de semana para hacerlo. La Delegación de Personal, Seguridad y Movilidad, que dirige Javier Durá, procederá al corte de tráfico definitivo del puente de San José Obrero mañana lunes ya que se acerca su fecha de derribo.
Mañana mismo se iniciarán en el puente los trabajos previos con vistas a su demolición, que se producirá en las próximas semanas aunque aún no se ha determinado exactamente cuándo. El cierre al tráfico de la citada infraestructura viaria se produce una vez que se ha habilitado un nuevo vial para mejorar las comunicaciones y la accesibilidad en la zona con la apertura del paso inferior de Renfe que une las avenidas Voltaire y Caballero Bonald. Este paso inferior se abrió al tráfico el pasado jueves después de que se hubiera retrasado hasta en tres ocasiones su inauguración por diversos motivos.
Con el cierre definitivo a la circulación del puente de San José Obrero, que era hasta ahora la única vía de comunicación de toda la zona de Hipercor con la barriada de La Granja y la zona Este de Jerez, se da respuesta a una demanda histórica de los vecinos de las barriadas Palos Blancos, Las Flores y San José Obrero.
Después de las fiestas
Si se cumplen las previsiones, el puente de San José Obrero será derribado entorno al 15 de enero ya que la intención de los responsables técnicos era que pasara solamente un mes entre la apertura del paso inferior y el derribo del puente. En los últimos años, el paso elevad era motivo de queja habitual de la zona ya que no disponía de plataforma peatonal. Entre los más afectados por el mal estado del puente, figuran las familias que cada día tenían que cruzarlo en coche para ir a llevar a sus hijos al colegio San José Obrero aunque su domicilio estuviera lo suficientemente cerca para ir a pie.