Veterano y novato
José Antonio Griñán Martínez Candidato del PSOEEl candidato se enfrenta al mayor reto de su carrera con la mejor preparación y las peores desventajas
SEVILLA.Actualizado:Una característica de José Antonio Griñán Martínez (Madrid, 1947) en la que coinciden todos, amigos y adversarios, es su amplia cultura y conocimientos. «Es un hombre muy formado», ha dicho de él Javier Arenas, su principal adversario en las autonómicas. Su amigo Alfredo Pérez Rubalcaba lo describió de la siguiente forma en una conferencia hace pocos meses en Sevilla: «Sabe de todo». Ayer, Susana Díaz, entre los numerosos piropos que le largó a su jefe político, hubo uno que coincide con lo anterior: «Maestro de jóvenes». Se refería, entre otros, a los jóvenes socialistas en los que, como ella, Griñán ha confiado para llevar el timón del partido tras hacerse cargo de la secretaría general del PSOE andaluz en marzo de 2010.
Sin embargo, sus amplios conocimientos y dilatada trayectoria política -fue director general en gobiernos de Borbolla, consejero de Salud con Chaves y luego ministro de Sanidad y Consumo y de Trabajo (1992-1996) con Felipe González y más tarde de nuevo consejero de Economía con Chaves- tienen un hándicap, la de su poca experiencia orgánica en el partido.
Griñán no solo es novato en una candidatura a las elecciones frente a sus dos principales adversarios -Javier Arenas es la cuarta vez que se presenta y Diego Valderas la tercera-, sino que tampoco cuenta con trayectoria en la dirección de un partido. Eso le lleva de ventaja sus adversarios, más curtidos en ese menester.
El socialista se enfrenta al mayor reto de su carrera política quizás con la mejor preparación, pero con las peores desventajas. Cuando Chaves decidió dejarle el puesto y desencadenar una sucesión tranquila que no hiciera peligrar la continuidad socialista, la crisis ya había estallado, pero sus consencuencias no se habían hecho sentir del todo.
En estos dos años y medio en la presidencia de la Junta, Griñán ha tenido que lidiar con la peor crisis económica en democracia, unas cifras de paro históricas (el 30% de la población activa). Una situación empeorada por el escándalo de las prejubilaciones falsas y la investigación de la jueza Alaya, que incluso le ha puesto en el punto de mira de su instrucción pese a que el caso es heredado.
No es el único agujero en su corta etapa como mandatario. También se suma la rebelión de los funcionarios con multitudinarias protestas en las calles. A ambos contratiempos se une la inestabilidad en su partido, con crisis acalladas por el momento en Cádiz, Jaén y Almería que le han alejado de algunos de sus allegados, la dimisión de Luis Pizarro como consejero de Gobernación y la 'espantá' de su segundo en el partido, Rafael Velasco.
Pese a ello, los que le conocen y trabajan cerca del dirigente socialista aseguran que nunca le han visto con intenciones de tirar la toalla. Ni siquiera después de la derrota electoral del 22 de mayo, la primera del PSOE en Andalucía.
Pero ¿cómo es en realidad el candidato? Griñán, inspector de Trabajo y Seguridad Social y exconsejero y vicepresidente de Economía y Hacienda con Chaves, podría encajar con en ese perfil tecnócrata tan de moda ahora en Europa, dice un socialista afín. No solo porque le apasiona la macroeconomía y en sus intervenciones parlamentarias suele dar cuenta de su amplio saber de ello, sino por su forma de hacer equipo en el Gobierno.
Poco tono político
El núcleo duro de sus colaboradores procede de su círculo de Economía y Hacienda: Rosa Castillejo, Antonio Ávila y Carmen Martínez Aguayo. Una opción de poco tono político hasta que llegó Mar Moreno hace año y medio a la Consejería de Presidencia. Moreno y Susana Díaz, las políticas con las que más habla en los últimos meses, le han ayudado a salvar la dificultad de comunicación entre ejecutivo y partido.
Si en el PSOE todavía causa algunos recelos, en su equipo de colaboradores todo son elogios. Los que le rodean se enojan cuando desde la oposición tildan a Griñán de soberbio. «No es nada estirado, es todo lo contratio, bastante cercano». Uno de sus antiguos colaboradores en la Consejería de Hacienda cuenta cómo rompe el hielo cuando en una una reunión de trabajo ve que hay mucha tensión: «Suele contar un chiste o incluso se pone a cantar».
Es conocida su pasión por la música en general y la ópera en particular, su afición al Atlético de Madrid y su interés por la lectura y la escritura. Escribe personalmente en su twitter y presume de múltiple correspondencia lo mismo con militantes de a pie que con altos cargos de su partido. «Le gusta escuchar consejos de todo el mundo», dice una colaboradora. Una de sus consejeras es su propia madre, que siempre le manda un mensaje cuando oye sus entrevistas.
Casado con María Teresa Caravaca, tiene tres hijos y cuatro nietos. Rehusó vivir en San Telmo y reside en su casa, un adosado de Mairena del Aljarafe. Entre sus gustos culinarios están los huevos fritos con patatas y los bocadillos de caballa. Se conoce todos los bares de carretera con mejores bocadillos de caballa.