La plantilla de Acasa teme que la concesionaria «las deje colgadas»
Las trabajadoras de la ayuda a domicilio piden soluciones de futuro y el Ayuntamiento dice que la empresa «no se puede ir de un día para otro»
Jerez Actualizado:La agonía de Acasa, la empresa de la ayuda a domicilio, parece que ya es inevitable. Así lo ha dejado claro la propia concesionaria, un anuncio público que preocupa mucho a la plantilla, que al problema de los impagos de las nóminas suma ahora el de qué va a pasar en el futuro más inmediato.
Ante la declaración de Acasa de que su servicio en la ciudad es «totalmente inviable» por las deudas contraídas con la Seguridad Social por los impagos por parte del Ayuntamiento, las trabajadoras expresaron ayer su temor de que, como ya ocurrió con la anterior concesionaria (Sergesa), la actual «se marche y nos deje colgadas con las nóminas por cobrar», apuntó la presidenta del comité de empresa, Encarni Barrios.
La representante de las 480 empleadas de este servicio confió en que pase lo que pase al menos el Ayuntamiento pague a la empresa y ésta se ponga al día con su plantilla antes de irse. No en vano, como recalcó ayer, ya se les debe oficialmente tres nóminas (octubre, noviembre y la paga de Navidad).
Además, de cara al futuro, instó al Consistorio a que habilite fórmulas para municipalizar ya el servicio, para evitar que ocurra lo que pasó ya en 2003 «cuando por un proceso similar estuvimos en tierra de nadie», y sobre todo porque «no va a venir otra empresa a hacerse cargo de este servicio, eso lo tenemos muy claro».
Barrios y sus compañeros también dirigieron un mensaje a la dirección de la empresa concesionaria, a la que reprocharon que «haya tardado tanto en salir a la palestra para explicar cuál es su situación» y la enorme deuda que mantiene el Ayuntamiento con ella. «Esto se lo habíamos demandado hace ya mucho tiempo», insistieron desde el comité.
Durante su comparecencia, anterior a la reunión que mantuvieron las trabajadoras de la ayuda a domicilio con el equipo de gobierno, con la alcaldesa a la cabeza, este colectivo reprochó al PP el trato que les dispensó durante el encierro en el Ayuntamiento que protagonizaron esta semana.
«El despliegue policial fue desproporcionado, y nosotros somos simples trabajadoras que lo único que pretendemos es cobrar», apuntó ayer Barrios, al tiempo que añadió que «no entendemos esta actitud fascista, los cortes de calle, el impedirnos ir al servicio o que trajeran comida». «Es cierto que nos encerramos en las instalaciones, pero es que ya no sabemos qué hacer para que no se nos humille más», dijeron.
En la misma línea se expresaron los líderes sindicales de CC OO, UGT y CGT, que ayer acompañaron de nuevo a las trabajadoras, y que no solo recalcaron la unidad de acción sindical que se ha logrado en este conflicto, sino que lamentaron que la actual alcaldesa «nos denuncie por encerrarnos en unas instalaciones cuando ella hizo lo mismo en una ocasión. Si nosotros somos delincuentes ella lo fue igual».
Respecto a la reunión que mantuvieron ayer los representantes de los trabajadores con el ejecutivo, Barrios narró a su término que se habían puesto pocas soluciones sobre la mesa, ya que «pase lo que pase tendremos que esperar al lunes para ver si llega el dinero de la Junta o si se puede conseguir el adelanto de los bancos para abonar parte de las nóminas pendientes».
Orden de pago de la Junta
En este sentido, la alcaldesa de la ciudad, María José García-Pelayo, ya había explicado por la mañana que la Junta le había trasladado al delegado de Economía, Enrique Espinosa, que ya se ha dado la orden de pago del dinero pendiente para la ayuda a domicilio, si bien no ha concretado fecha del ingreso.
De esta forma, Espinosa le explicó ayer en persona al comité que el próximo lunes mantendrán un nuevo contacto para ver si hay fecha de transferencia, y de no ser así, el viceconsejero se ha comprometido a dar el documento para que las entidades bancarias puedan adelantar el dinero. Así, García-Pelayo ha incidido en que desde el miércoles tienen el compromiso de una entidad bancaria con el visto bueno para el pago, a la espera solo de tener el documento de la Junta.
En cuanto a la marcha de Acasa, la alcaldesa informó que el Consistorio no ha recibido ninguna notificación de la empresa al respecto. Eso sí, apuntó que Acasa sí ha solicitado por registro (ayer mismo) una certificación de las cantidades que se le deben, escrito en el que no hace ninguna referencia a ese deseo de abandonar el servicio.
Sea como fuere, la regidora ha dejado muy claro que «la empresa no puede abandonar el servicio de un día para otro, sino que existen los procedimientos reglados para ello que requerirían un expediente de resolución de contrato. Sí les digo que necesitamos empresas solventes y fuertes, que tengan un pulmón económico fuerte. Lo que no puede ser es que las empresas que ha traído el gobierno anterior son empresas que han estado asfixiadas desde el primer día».
También dio un tirón de orejas a la concesionaria, a la que reprochó que en otras localidades haya aceptado cobrar la hora de servicio a 13,80 euros, mientras que aquí pide 15. «Al final se origina un déficit con la empresa porque el Ayuntamiento no ha estado poniendo desde el principio esa diferencia».