«Ya no sabemos qué hacer para que no se nos humille más»

Las trabajadoras de Acasa han vuelto a mostrar su inquietud ante su futuro laboral después de que la empresa concesionaria del servicio de ayuda a domicilio asegurara ayer que su proyecto en Jerez es inviable. El aviso de que el impago municipal ha generado una deuda con la Seguridad Social que impide a la empresa seguir adelante y podría provocar la suspensión de pagos ha hecho reaccionar a algunas trabajadoras y representantes sindicales, que han comparecido ante los medios portando carteles de denuncia en los que se puede leer: «No podemos volver ACASA por Navidad», Encarni Barrios, presidenta del comité de empresa, mantiene que «con la posible marcha de Acasa solo queda municipalizar el servicio. Nadie quiere venir a hacerse cargo del servicio y esperamos que no nos dejen en tierra de nadie como les ocurrió en 2003. Esperamos que no pase como cuando se marchó la anterior concesionaria Sergesa porque se marchó dejándonos mucho dinero por deber. Ahora ya es oficial que nos deben tres nóminas: dos y la paga extra y ahora nadie nos da soluciones». Además, han criticado el despliegue policial que hubo durante su encierro en el Ayuntamiento porque «fue desmedido». «Somos simples trabajadoras. Lo único que pretendemos es cobrar» y han tildado la actitud de «fascista». Sobre el anuncio de Acasa, lamentan que haya tardado tanto en hacer pública su situación. «Estamos desesperadas», han concluido antes de la reunión prevista con el Ayuntamiento a partir de las 14.00 horas.