Putin avisa de que no permitirá la desestabilización del país
MOSCÚActualizado:El primer ministro ruso, Vladímir Putin, ha asegurado que Rusia no permitirá que la desestabilicen desde el exterior, tras la ola de protestas contra el fraude oficialista en las recientes elecciones parlamentarias que ha sacudido este país. "Las protestas, sí, pero en el marco de la ley (...) Pero permitir que nos aboquen a alguna clase de esquema de desestabilización, es incorrecto e inadmisible", ha afirmado Putin al responder en directo en televisión a una pregunta de los ciudadanos sobre las multitudinarias manifestaciones populares.
Putin ha criticado las "revoluciones de color" y el hecho de que algunos individuos que participaron en la Revolución Naranja de Ucrania (2004) asesoren a los organizadores de las recientes protestas antigubernamentales en Moscú. "Este es un esquema elaborado para desestabilizar a la sociedad. Creo que ese esquema no nació por sí mismo. Ellos (los asesores ucranianos), por supuesto, trasladan esa práctica a territorio ruso", ha señalado.
El jefe del Gobierno ruso, que anunció recientemente que se presentará a las elecciones presidenciales de marzo próximo, se ha mostrado comprensivo con la lucha contra las injusticias oficiales, ya que "el Gobierno no siempre se comporta correctamente y responde a los desafíos del momento".
Por todo ello, Putin ha abogado por "reforzar el sistema político, ampliar la plataforma democrática en el país, para que la gente sienta su conexión con los órganos de poder (..), para que aumente la confianza en las autoridades". Y, ha añadido, "para que el sistema político sea independiente de convulsiones externas y de ciertos aventureros, que intentan desde el exterior infiltrarse e influir en nuestros procesos políticos internos". "Eso hay que cortarlo por lo sano", ha aseverado.
Marchas contra el 'pucherazo'
Putin ha acusado a Estados Unidos de instigar las protestas opositoras contra su partido, Rusia Unida, al que la oposición acusa de falsificar los resultados de las elecciones para lograr la mayoría absoluta en la Duma o cámara de diputados.
En la mayor protesta en 20 años, alrededor de 50.000 manifestantes exigieron el sábado en Moscú la celebración de nuevos comicios parlamentarios, la anulación de los resultados falsificados, la liberación de los presos políticos y la investigación de todos las irregularidades.
Protestas similares tuvieron lugar en San Petersburgo y las principales ciudades de la Rusia europea, Siberia y el lejano oriente, sin que las fuerzas del orden intervinieran para dispersar a los opositores, ni siquiera en los casos en que las manifestaciones no estaban autorizadas.
El partido de Putin y Medvédev conserva la mayoría absoluta en la Duma con 238 diputados, 12 más de los necesarios para alcanzar la mayoría (226), según los resultados oficiales definitivos de las elecciones.