La desconfianza de los inversores hunde las Bolsas y deprecia el euro
La posibilidad de que Francia pierda la máxima calificación crediticia provocó un desplome en el parqué de París
MADRID. Actualizado: GuardarLas principales Bolsas europeas registraron ayer abultadas pérdidas, porque los inversores siguen desconfiando de la capacidad de los líderes europeos para dar con una rápida salida a la crisis de deuda. En ausencia de detalles sobre la ejecución de los acuerdos de la cumbre europea de la semana pasada, la aplicación del plan de integración fiscal aprobado por todos los países miembros con excepción del Reino Unido se pone en cuestión. La posibilidad de que la agencia Standard & Poor's rebaje la calidad crediticia de Francia y le retire la máxima calificación precipitó las ventas en el parqué de París, y el contagio se extendió con rapidez. De nuevo resultó perjudicada la cotización del euro, cuyo canje con el dólar norteamericano roza los mínimos del año. Mientras el dólar exhibe fortaleza y el oro se ha depreciado un 10% en apenas tres días, la moneda europea se cambiaba por 1,2993 'billetes verdes', la relación más baja en lo que va de año.
El Ibex-35 de la Bolsa española perdió los 8.200 puntos al retroceder un 1,75% en la sesión, y los 'números rojos' afectaron a los bancos, pero también a la mayoría de los títulos más negociados. Este indicador cerró en 8.182 puntos en la víspera de una nueva subasta de títulos de deuda en la que el Tesoro espera captar entre 2.500 y 3.000 millones en títulos de largo plazo.
El mercado secundario no proporciona buenos augurios. El diferencial de las obligaciones españolas a diez años respecto al bono alemán del mismo plazo se amplió hasta 377 puntos al cierre de los mercados de valores, frente a los 368 de la víspera, y también la prima de riesgo de Italia escaló a 488 puntos. Con todo, en estas variaciones influyó no solo la mayor exigencia de rentabilidad que plantean los inversores para comprar títulos de países vulnerables, también la bajada de los tipos en la deuda alemana. El bono germano a diez años volvió a quedar por debajo del 2%, al limitarse su retribución al 1,92%.
Por su parte, el Tesoro del país transalpino colocó 3.000 millones en bonos a cinco años con una demanda todavía holgada, pero tuvo que ofrecer una rentabilidad récord del 6,47%. París lideró los descensos europeos con un retroceso del 3,33%. La Bolsa gala, que acumula pérdidas del 6% en lo que va de semana, cerró por debajo de los 3.000 puntos. Todos los valores cerraron en rojo, y los bancarios se vinieron abajo. La acción del banco Société Générale perdió 7,99%, BNP Paribas 7,36% y Crédit Agricole 6,71%. El ministro galo de Exteriores, Alain Juppé, quiso tranquilizar los ánimos y aseguró que la pérdida de la máxima calificación crediticia «no sería un desastre», porque detrás de las calificaciones de las agencias hay, en ocasiones, «factores subjetivos y políticos».
Milán cedió el 2,84%, hundida por las aseguradoras y los bancos; Londres retrocedió el 2,25% y Francfort perdió el 1,72%.