La mala pata de Villa
Ni los supuestos problemas con Messi, ni la falta de puntería, ni la suplencia, ni su rumoreada venta: el 'Guaje' solo quería disfrutar del fútbol pero ahora estará entre 4 y 6 meses de baja por la fractura de la tibia izquierda y peligra hasta la Eurocopa
Actualizado: Guardar"David es una persona muy querida en el vestuario, es muy sensible y lo que le ha ocurrido nos ha dejado a todos muy tocados. Lo vamos a perder mucho tiempo y eso te deja muy mal cuerpo, sin alegría ni nada". Así habló Pep Guardiola minutos después de conocer que Villa se había roto la tibia izquierda en el minuto 35 de la semifinal del Mundial de Clubes de forma fortuita. Un desgraciado apoyo en el césped, con el cuerpo desequilibrado tras buscar un remate al límite, le quebró el hueso. Las imágenes de televisión producen escalofríos que contrastan con la entereza con la que el delantero del Barça vivió el suceso. Pidió el cambio al instante, sabía que había algo roto, pero sin gritos ni lágrimas, sin retorcerse por el dolor, sin contagiar nerviosismo a sus compañeros, hasta el punto de que muchos de ellos pensaron que se trataba de un percance menor hasta que en el descanso fueron informados de que iban a quedarse sin el 'Guaje' durante un periodo que oscilará entre los cuatro y los seis meses. Ahora todos quieren dedicarle el triunfo en la final del Mundial ante Santos, un partido que el asturiano ya verá en Barcelona. Tras ser examinado en el Yokohama Rosai Hospital, se decidió inmovilizarle la zona y operarle en Barcelona, hacia donde voló, vía Frankfurt, horas después del encuentro en compañía del doctor Ricard Pruna y del director de relaciones externas, Manel Estiarte. En el hospital, en tierras japonesas, fue visitado por el presidente, Sandro Rosell, y el directivo Jordi Moix, que le transmitieron el ánimo de la expedición.
La lesión de Villa tiene historia, por delante y por detrás. Guardiola, preguntado constantemente por alguna de las suplencias intermitentes del 'Guaje', respondió hace un mes que «Villa tiene una fisura pequeña por estrés en la tibia izquierda que le produce mucho dolor y le vamos dosificando de acuerdo con los médicos, pero él es un tío fuerte que aguanta el dolor y quiere jugar». El propio técnico admitió que ese precedente pudo ser el desencadenante de la lesión sufrida ante el Al-Sadd de Qatar: «Llevaba mucho tiempo haciendo un gran esfuerzo». Ya fuera porque aquella explicación del entrenador sonó a excusa o porque el exceso de protección hacia el vestuario azulgrana impidió a los medios de comunicación intuir el sufrimiento del '7' para transmitirlo a la afición, ahora se deduce que había un motivo para ese rendimiento irregular que había provocado algunas críticas.
Sondear el mercado
Y la historia que se avecina a partir de ya es la habitual en el mundo del fútbol. Aunque su baja, por su importancia deportiva y humana, sea muy sentimental, lo normal sería que el Barça sondeara el mercado en busca de un sustituto. Pese a estar en horas bajas, es una garantía de gol y eso no se puede perder. Guardiola ya fue acosado al respecto: «Ya habrá momentos para hablar de alternativas. Tengamos un poco de sensibilidad con un chaval que regresa a Barcelona para que le operen», pidió el entrenador azulgrana. En la misma línea se expresó Andoni Zubizarreta, el director deportivo, que dejó claro que «en el Barça tenemos prioridades y la prioridad ahora es el ser humano».
En el filial, además de Cuenca, espera su turno Jonathan Soriano, ya recuperado de su lesión en la pretemporada del primer equipo. 'Pichichi' de la pasada temporada en Segunda División con 32 goles, ya no es un niño, está preparado para asumir la responsabilidad y es una opción muy del gusto de Guardiola: barato, buen compañero y con el sistema aprendido. Otras posibilidades barajadas son poco viables por el precio de los jugadores apuntados o por sus características. El Barça no necesita un '9', sino un delantero polivalente con humildad para trabajar para el equipo a costa de su lucimiento personal. Lo que ha hecho Villa no es fácil y cuesta encajar bajo esas premisas a dos de los que sonaron este jueves: Fernando Torres (Chelsea) o Luis Fabiano (ex del Sevilla, ahora en el Sao Paulo). Y a Neymar, el rival del domingo, no se le espera hasta 2014. Puede haber alguna sorpresa en forma de veterano, como ocurrió con Henrik Larsson en su día.
Villa, que completó una buena primera campaña en el Barça con la guinda del golazo en la final de la Liga de Campeones, ocupaba en las últimas semanas demasiadas portadas extrafutbolísticas después de un inicio aceptable de su segunda campaña: golazo al Madrid en la Supercopa de España y al Milan en Europa. El 3-4-3 creado por Guardiola para dar cabida a Cesc y la llegada de Alexis le obligaron a pasar por el banquillo, algo mediáticamente muy aprovechable teniendo en cuenta que se trata de un campeón de Europa y del Mundo decisivo con sus goles para la selección española en ambas fases finales. Que si no se llevaba bien con Messi , que si el Barça le había puesto en venta.... En realidad, problemas menores comparados con el actual: una lesión grave que puede dejarle incluso sin Eurocopa. Del Bosque ya ha avanzado que le esperaría. Villa se merece un trato especial.