Rubalcaba gira a la izquierda para su estreno opositor

El inicio de la legislatura en pleno diciembre, el limbo institucional de estas semanas y el hecho de tener que arrancar con un equipo de dirección interino, coloca al PSOE en una situación compleja. Corre el riesgo de pasar casi inadvertido, de que el papel que le corresponde ejercer como primer partido de la oposición tenga poca visibilidad y de que el foco de atención se centre en sus líos internos. «Quiero -advirtió Alfredo Pérez Rubalcaba a su depauperado grupo de 110 diputados, en la jornada de constitución de las Cortes- que actuemos a pleno rendimiento desde el primer momento».

El líder «provisional» de los socialistas anunció pocos minutos después de tomar posesión de su escaño que presentará sin dilación una batería de medidas para su discusión en el pleno una vez arranque el periodo de sesiones. En su mayoría se trata de leyes previamente planteadas por su Gobierno pero que quedaron en el tintero como consecuencia del adelanto electoral como la ley de muerte digna, la largamente postergada ley de transparencia y la ley de igualdad.

Pero también habrá proposiciones no de ley basadas en el programa electoral con el que el PSOE concurrió a las elecciones. Con el acento en la izquierda y un ojo puesto en las críticas del 15-M, pues, forzará la discusión sobre eurobonos, la dación en pago, la tasa a las transacciones financieras o la censura al copago.

En principio, el PP quiere convertir el mes de enero en parlamentariamente hábil, como lo fueron el enero y julio pasados gracias a un acuerdo político entre los grupos, dado que legalmente los periodos de sesiones ordinarios van de septiembre a diciembre y de febrero a junio. Esa decisión favorece la estrategia de Rubalcaba para que los socialistas no difuminen su presencia institucional hasta que, a principios de febrero, renueven liderazgo en el 38º Congreso.

El veterano político tuvo, en todo caso, un gesto en clave interna y en su intervención ante el grupo parlamentario dio a entender que no buscará sacar ventajas de su cargo. «El carácter provisional va a presidir todas mis actuaciones», afirmó. Eso significa que también las portavocías en comisiones serán revisadas por la futura ejecutiva.