El Santos espera al Barça
Los golazos de Neymar, Borges y Danilo castigaron a un Kashiwa con buenas maneras pero sin mordiente arriba
Actualizado:El Santos espera al Barcelona en la final del Mundial de Clubes que se disputa en Japón si los de Guardiola son capaces de vencer este jueves al Al Sadd catarí en la segunda semifinal del torneo. Tres destellos de los de Ramalho sirvieron al conjunto brasileño para imponerse a un Kashiwa Reysol que tuvo el control del balón durante gran parte del encuentro pero al que su falta de mordiente arriba le costó un castigo excesivo. Algo a lo que debe prestar atención el campeón de la Libertadores, ya que si repite sus errores atrás el poderío ofensivo del Barcelona le costará caro. Es obvio que los azulgrana no se caracterizan especialmente por ser un conjunto ‘perdona vidas’ como los nipones.
La mala puntería de los asiáticos evitó la sorpresa y los brasileños demostraron que son un equipo temible arriba, liderados por el talento de Neymar, la calidad de Ganso, la profundidad de Elano y la pegada de Borges, autor de 23 goles en el ‘Brasileirao’. No obstante, como se comprueba en las estadísticas de la Libertadores o en el campeonato brasileño, el Santos no es un conjunto que base su juego en la posesión de la pelota, primer punto del libro de estilo del Barcelona.
El brasileño, como comentó al término del encuentro, espera tener sólo un 30% ante los azulgrana en caso de que los de Guardiola lleguen a la final de este próximo domingo. El Santos confía en el contragolpe como arma para alzarse con un título que no logra desde el ‘doblete’ histórico en 1962 y 1963 con Pelé como líder de aquel equipo. Ante el Kashiwa lo demostró pronto. Dejó que el cuadro japonés llevara la iniciativa para disfrutar de los espacios que más le gustan a Neymar. La estrella mediática del Santos decidió en el minuto 20 que era su momento de demostrar al mundo su calidad. Recibió un balón en la frontal, recortó sobre su marca y colocó el baló en la escuadra. Imparable. Sugeno, guardameta japonés, se limitó a observar y el público aplaudió como nunca.
Instantes después Borges, de espaldas a la portería, se libró con habilidad de uno de los centrales japoneses y cruzó la pelota a la escuadra, esta vez la izquierda del meta. Balón para los japoneses y zarpazos de los brasileños. Sin hacer prácticamente nada, el Santos dejaba el partido muy encarrilado en la primera mitad. En la reanudación el Kashiwa tiró de empeño y logró recortar distancias gracias a un remate de cabeza a la salida de un corner. Los brasileños evidenciaron problemas en la defensa de los balones parados. Algo similar, por lo visto durante esta temporada, a lo que le ocurre al Barcelona en las jugadas de estrategia.
Pero la alegría dura poco en casa del pobre. Poco después Neymar volvió a erigirse en protagonista y junto a Ganso, jefe en el centro del campo brasileño, le dio otro punto de velocidad al Santos. Una falta cometida fuera del área permitiría a Danilo, lateral derecho del conjunto brasileño, cerrar el partido con el tercer gol tras un gran lanzamiento a falta de media hora para finalizar el encuentro. Al final la calidad se impuso al ímpetu de los japones, que no tuvieron recursos arriba para hacer daño pese a que en la segunda mitad contaron con un disparo al palo y dos goles casi cantados fallados por Sawa.
Con los espacios que dejan atrás, con los problemas que tienen para defender y a la velocidad que juega el equipo brasileño, el Barcelona no debería tener dificultades para imponerse en una hipotética final. Con calidad arriba suficiente como para crear peligro, el Santos se pierde en el juego colectivo y tiene muchas deficiencias en la línea de atrás. A priori, por lo visto en el encuentro de semifinales es difícil que a ese ritmo pueda competir con los de Guardiola. No obstante, en caso de que los azulgrana disputen la final del domingo, el Santos no tiene nada que perder en ese encuentro y la responsabilidad es para los actuales campeones de Europa.