Palos y más palos
Actualizado: GuardarEl Real Madrid se despedía entre un runrún del Bernabéu tras un 1-3 que nos dejó a los madridistas con esa sensación de que no podía ser y además era imposible. Varios días después, los palos, lejos de ir para Mourinho, van para Cristiano Ronaldo, el goleador que mejor promedio tiene con la camiseta blanca, unas críticas injustas y excesivas que consigan que se aplique más en próximos encuentros. Al fin y al cabo un gol suyo le dio al equipo de Florentino Pérez la Copa del Rey hace unos meses, no hay que hacer más sangre de la cuenta.
El hambre del Barcelona no es el mismo que el de años anteriores. Se deja ir en partidos menores y por eso llegó al Bernabéu con tres puntos menos y un partido más. Pero en partidos como el del sábado se crecen y olvidan cualquier laguna que tenga su juego, que las tiene. Porque Piqué no es Piqué, Puyol está más tiempo lesionado que jugando, Iniesta sigue con sus problemas musculares... pero en partidos como estos resucitan y Messi se inventa un gol, y al equipo de Mourinho le entra el miedo escénico, se bloquea, se sienten inferiores... y terminan pidiendo la hora y de nuevo amagando con buscar excusas o bronca. Porque con cada patada que Pepe lanzaba al aire a los madridistas se nos cortaba la respiración.
Y sí, esta vez sí, Guardiola acertó con los fichajes. Tras el experimento con Ibrahimovic han llegado Cesc y Alexis, goleadores del partido, dos fichajes a base de talonario que pueden ser titulares en ese equipo y en cualquiera. En cambio, en el Madrid, los Varane, Sahin, Altintop, Coentrao... si hubieran sido fichajes de un equipo con menor aspiración no nos hubiera extrañado. Al Real Madrid le hacía falta un plus y no ha llegado en forma de fichajes, por lo que el responsable de ello y menos señalado estos días es Mourinho, que se excusó hablando de suerte en rueda de prensa. Pero pidió perdón a Tito Vilanova en lo único positivo que pudo sacar un madridista de una noche fría de la que estamos deseando levantarnos.