Al menos cinco muertos y cien heridos en un atentado en Lieja

La muerte de un bebé de 17 meses ha elevado a cinco el número de personas asesinadas este martes por un hombre que, armado con granadas y un fusil, sembró el pánico en el centro de la ciudad valona de Lieja y para suicidarse posteriomente, según un nuevo balance oficial hecho público en torno a las 23.00 horas. Dos adolescentes de 17 y 15 años de edad y una mujer de 75 son las víctimas mortales del atentado. La muerte de un bebé de 17 meses ha elevado a cinco el número de personas asesinadas. Además, la cifra de heridas sobrepasa el centenar.

El último balance ha sido confirmado por la procuradora del Rey, Danielle Reynders, en una rueda de prensa ofrecida horas después del atentado. Por su parte, la ministra del Interior, Joëlle Milquet, ha indicado desde Lieja que "ninguna información confirma un vínculo terrorista".

El alcalde de la ciudad, Willy Demeyer, ha afirmado que se trata de un "incidente aislado" y ha explicado que los dos estudiantes asesinados fueron víctimas del ataque cuando salían de realizar un examen. Demeyer ha explicado que ahora supervisa los trabajos para que "vuelva el orden" y Lieja "pueda recuperar su funcionamiento", después del caos vivido.

El agresor es un joven belga de 33 años de edad, llamado Nordine Amrani. En 2008 fue condenado por asociación delictiva a 58 meses de cárcel, por posesión de 9.500 piezas de armas y una decena de armas completas, así como 2.800 plantas de cannabis. El coche del hombre con antecedentes penales ha sido encontrado en la plaza Saint-Lambert, donde tuvo lugar el ataque.

Caos y rumores

El atentado se ha producido en torno a las 12.30 horas y ha provocado el caos en la ciudad por los rumores de que varios agresores se habían dado a la fuga. Además se han escuchado disparos en calles aledañas al primer ataque y grupos de personas se han encerrado en distintos edificios comerciales y sedes públicas para protegerse. En el Palacio de Justicia se ha instalado un hospital de campaña después de que en el edificio se refugiaran varios de los heridos. Hospitales del vecino Países Bajos se han preparado para acoger heridos y han enviado ambulancias para colaborar con los servicios de emergencia de Lieja.

Tras el atentado, el transporte público se ha suspendido, las líneas de telefonía móvil y algunas páginas web de información se han colapsado y un gran número de edificios públicos y comerciales han permanecido cerrados con personas atrincheradas en su interior por miedo a nuevos ataques. Cerca de las 17 horas, la Policía ha comenzado a levantar parte del perímetro de seguridad y considera que la situación está bajo control, según los medios locales, que apuntan que ya no se buscan más sospechosos. No está claro si además del agresor que se ha suicidado hay otro detenido.