Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Mariano Rajoy. :: REUTERS
ESPAÑA

Un moderado de la vieja guardia del PP presidirá el Congreso

Rajoy encomienda la Cámara baja a Jesús Posada y premia a Pío García Escudero con la presidencia del Senado

ANTONIO MONTILLA
MADRID.Actualizado:

Mariano Rajoy volvió a confirmar que es un hombre previsible y sigiloso. Su decisión de designar a Jesús Posada como presidente del Congreso es un claro ejemplo de ambas cualidades. Sorprendió a casi todos los asistentes a la junta directiva nacional del PP, aunque tampoco se puede afirmar que fuera una opción transgresora. De hecho, cumple con el perfil que el propio líder popular quería para este cargo,un político con experiencia, de su confianza, moderado y defensor de la negociación y los acuerdos. A ello hay que sumar su condición de hombre de la 'vieja guardia' procedente de Alianza Popular.

El futuro presidente del Gobierno defendió ayer la necesidad de abogar por los consensos parlamentarios, pese a que el PP goza de mayoría absoluta tanto en el Congreso como en el Senado, ante la «gravedad» de la situación económica y, sobre todo, en previsión de que se desencadene un 'invierno caliente' una vez que anuncie las medidas de ajuste que deberá aplicar para cumplir con el objetivo de reducción del déficit en 2012.

Menos dudas existían para la presidencia del Senado. Rajoy premió a Pío García Escudero concediéndole el puesto que siempre había deseado, a diferencia de otros que ansían la cartera ministerial.

Unas decisiones con las que el presidente del PP arriesga poco, salvo en la elección del portavoz del grupo popular en el Congreso, Alfonso Alonso. Una elección que tiene varias lecturas. La principal, que Rajoy ha atendido la petición de Soraya Sáenz de Santamaría para que Alonso, uno de sus más estrechos colaboradores durante la pasada legislatura, fuera su sustituto al frente de la portavocía en detrimento de otros diputados más veteranos. Pero también es una señal de que el PP quiere modular su discurso en relación con Amauir después de que María Dolores de Cospedal anunciara que el PP hablaría con todas las formaciones del arco parlamentario menos con la coalición abertzale.

Rajoy se hizo de rogar. Antes de desvelar la identidad del sustituto de José Bono, pronunció un discurso de más de media hora ante la junta directiva nacional del PP. Cuando pronunció el nombre de Posada los gestos de asombro evidenciaron que se trataba de una sorpresa aunque no de las que dejan con la boca abierta. El catalán Jorge Fernández Díaz y la gallega Ana Pastor partían como favoritos en unas quinielas que se quedaron en papel mojado.

Posada, que a su llegada a la sede del partido fue preguntado sobre quién era su favorito para el cargo y como es obvio no dijo nada, confesó tras el cónclave que Rajoy le comunicó su nombramiento pasadas las diez y media de la noche del domingo y que, hasta eso momento, nunca le había comentado ni insinuado nada sobre esa posibilidad. El futuro presidente del Gobierno fue parco en elogios hacia su «amigo» Posada. «Yo creo que tiene los suficientes conocimientos, experiencia y arraigo en el partido para ser un magnífico presidente del Congreso de los Diputados».

Presidente de todos

Las primeras palabras del designado, que será ratificado este martes por la mayoría absoluta del PP en el Congreso, enfatizaron su compromiso con el consenso. «Quiero ser el presidente de todos los diputados», con independencia del partido a que represente. De Amaiur, por el momento, ninguna reflexión pública. «Ya habrá tiempo», matizó.

Pio García Escudero recibió una cerrada ovación de sus compañeros, pero esquivó a los medios de comunicación. La voz del grupo popular en el Senado será la de José Manuel Barreiro, exvicepresidente de la Xunta de Galicia con Manuel Fraga.

Una de las triunfadoras de la jornada, para desconcierto de un amplio sector de los diputados del PP, ha sido Celia Villalobos. La exministra malagueña, que la pasada legislatura ejerció la cuarta secretaría de la Mesa, pasa a ser la número dos del Congreso. La otra vicepresidenta de la Cámara en representación popular será la catalana Dolors Montserrat, que afronta esta responsabilidad pese a que tan sólo lleva tres años y medio como diputada. Rajoy introduce pocas modificaciones en la Mesa del Senado donde Juan José Lucas, expresidente de Castilla-León, ocupará la vicepresidencia primera.

Rajoy envió además un claro mensaje a los suyos: nada de dormirse en los laures. Marcó la agenda política del PP para los próximos meses con dos citas que calificó claves: el congreso nacional que celebrará en Sevilla, una cita para la que Antonio Basagoiti, presidente del PP vasco; Juan Vicente Herrera, presidente Castilla-León, y Juan José Imbroda, presidente de Melilla, serán los encargados de la ponencia política y las elecciones en Andalucía, para las que pidió «apoyo incondicional» para Javier Arenas. Además, advirtió que será obligación de los diputados y senadores explicar «bien» a los ciudadanos las medidas que va adoptar el Gobierno y el porqué de ellas. «Es importante gobernar bien pero sobre todo es muy importante explicar las cosas», dijo.