La oposición planta cara a Putin
Los organizadores esperan que las manifestaciones de hoy sean más masivas que las de los años noventa
MOSCÚ.Actualizado:«Es el momento de mostrar que no estamos dispuestos a permitir que nos roben unas elecciones», afirmó ayer Serguéi Mitrojinel, miembro de la cúpula del partido liberal Yábloko. Se refería a las manifestaciones convocadas para hoy en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades del país para protestar por el fraude electoral perpetrado en los comicios del pasado domingo. Unas movilizaciones que han sido catalogadas como el mayor desafío que afronta el primer ministro, Vladímir Putin, desde que apareció en escena hace ya 12 años.
Los comunistas, cuyo partido quedó segundo el domingo, también han llamado a sus militantes a tomar parte en las protestas. «Queremos los votos que nos corresponden, ni uno más. Sin trucos ni manipulaciones», afirmó el líder del Partido Comunista, Guennadi Ziugánov.
Las autoridades municipales de Moscú han permitido una concentración en la que no podrán participar más de 30.000 personas y solamente de dos a seis de la tarde. De momento, a través de Facebook ya han confirmado su asistencia al acto más de 35.000 usuarios.
La protesta no será en la Plaza de la Revolución -donde se había convocado en un principio- sino en otra llamada Bolótnaya, situada también en las cercanías del Kremlin. Los asistentes a este acto deberán permanecer en el mismo sitio al no contar con permiso para avanzar en manifestación. La Policía ya ha advertido de que cualquier violación de los límites establecidos para el mitin será reprimida contundentemente.
En muchas otras urbes del país también hay programadas marchas. Las movilizaciones comenzaron el lunes, cuando se hicieron públicos los primeros resultados electorales. De momento, permanecen detenidas más de mil personas, entre ellas varios periodistas, y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha pedido a Rusia que los ponga en libertad y permita que desarrollen su labor informativa sin cortapisas.
Al igual que en el caso de la 'primavera árabe', las redes sociales están jugando un papel esencial a la hora de movilizar a los ciudadanos en Rusia. Todo está organizado por el movimiento Solidaridad, pero hoy también acudirán activistas de diversas fuerzas políticas, incluidos los comunistas y los liberales.
Putin acusó el jueves a Estados Unidos de instigar estas revueltas y advirtió de que no permitirá que en Rusia haya una revolución al estilo de países como Georgia, Ucrania y Kirguistán. Según sus palabras, la oposición tiene derecho a lo que llamó «democracia callejera», pero consideró que siempre y cuando se respete la ley.
La gripe
Ayer mismo, la Comisión Electoral Central dio por válidas las elecciones y anunció que los resultados definitivos conceden la mayoría absoluta al partido de Putin con 238 escaños, 77 menos que en 2007. Unos datos que todas las demás formaciones y la gente de la calle cuestionan abiertamente.
Lo cierto es que por parte de las autoridades se está poniendo toda la carne en el asador para que a la manifestación vaya cuanta menos gente, mejor. Los horarios de escuela se han retrasado para que las clases coincidan con las marchas. También se ha lanzado una intimidatoria información, según la cual, todos los jóvenes en edad de ingresar en el Ejército serían juzgados por tribunales militares si son sorprendidos tomando parte en «algaradas no autorizadas».
Además, el Departamento de Sanidad de Moscú ha alertado sobre el peligro de que los manifestantes enfermen de gripe u otras afecciones, de las que «es fácil contagiarse cuando hay muchas personas juntas y hace frío». Activistas de la organización feminista ucraniana Femen, llegadas a la capital para protestar también contra el pucherazo, se desnudaron de cintura para arriba frente a la Catedral de Cristo Salvador retando a las temperaturas. En la capital rusa se registraron ayer 2 grados bajo cero y hoy se espera un grado por encima de cero.