El padre del menor fallecido en San Sebastián asegura que se acuchilló por accidente

La magistrada que investiga las circunstancias que rodearon la muerte de Julen S., el menor de 13 años cuyo cadáver fue hallado la semana pasada en una vivienda de un barrio de San Sebastián, dejó ayer en libertad provisional al padre tras escuchar su declaración. El progenitor, que deberá comparecer dos veces por semana en el juzgado, rechazó que agrediera a su hijo y precisó que las lesiones que el menor sufrió fueron producto de un accidente fortuito. Indicó en este sentido que el chico se clavó el cuchillo tras caer de un mueble cuando iba a recoger un objeto. Esta versión, sin embargo, no parecer haber calado entre los expertos de la Policía Científica y los médicos forenses que, de acuerdo a las pruebas que manejan, aún consideran que el fallecimiento se debió a una acción suicida.

Luis M.S. fue conducido poco antes de las diez de la mañana de ayer al Palacio de Justicia del paseo Duque de Mandas de la capital. El padre permanecía en dependencias de la comisaría de la Ertzaintza de Ondarreta desde el miércoles por la tarde, después de que decidiera entregarse. El progenitor, de 38 años, se encontraba en paradero desconocido desde el jueves de la pasada semana en que fue hallado el cuerpo si vida de su hijo Julen.

Antes de ser interrogado, el padre fue examinado por los médicos forenses de algunas lesiones que, al parecer, él mismo se habría infligido durante estos últimos días en que ha estado huido. El acusado negó que agrediera al menor. Admitió que la mañana de autos vio a su hijo cuando se encontraba herido y que incluso se fundió en un abrazo con él. El padre dijo igualmente que no llamó a los servicios asistenciales para que acudieran en auxilio del menor. El motivo por el que no pidió ayuda para que atendieran al chaval malherido no ha trascendido.