Un hombre mata en Madrid a su mujer en presencia de sus hijos

«Mi mamá está muerta, no se despierta», respondió la hija de 5 años de la última víctima de la violencia machista al responder una llamada telefónica. Al otro lado de la línea estaba un familiar extrañado por la falta de noticias de su madre.

Aunque la Policía no descarta ninguna hipótesis, las primeras pesquisas apuntan a que el marido apuñaló a su mujer hasta la muerte en la madrugada del viernes, cuando sus tres hijos -de 5 y 3 años, y un bebé de diez días- estaban en la vivienda familiar situada en el madrileño barrio de la Ventilla, en el distrito de Tetuán.

El cadáver de la mujer no fue encontrado hasta horas después, poco antes de la una de la tarde, cuando la sobrina de la víctima llamó a la casa.

El presunto agresor es Alí D., que huyó de la casa tras el crimen, se entregó a la Policía pasadas las ocho de la tarde en la comisaría de Tetuán. El detenido permanecerá en dependencias policiales hasta que pase a disposición judicial.

La mujer fallecida, de 39 años, llevaba trece años en España y ocho casada con el supuesto homicida, según indicó Habiba, amiga de la víctima, quien añadió que la pareja solía discutir aunque no le consta que hubiera maltrato físico.

La víctima había quedado a las once de la mañana con una sobrina suya y esta, al ver que no acudía a la cita, decidió llamarla por teléfono. La hija mayor del matrimonio contó a su prima que lo había hecho su padre, que este se había ido de la casa y desde entonces estaba sola con sus dos hermanos menores en el domicilio. Cuando la sobrina llegó a la vivienda se encontró a su tía tirada al lado de una mesa del salón, sobre un gran charco de sangre, la ventana abierta y los tres menores solos.

Un primo de la víctima recordó que hace tres días estuvo con la pareja cenando y «todo parecía normal y ella estaba feliz con el niño porque lo esperaba». Tras reconocer que nunca tuvo mucho trato con el supuesto homicida, reconoció nunca pensó «que pudiera llegar a eso». Una vecina española que conocía a la madre de los pequeños dijo de ella que era «una bellísima persona», que vio al marido pocas veces y que cuando este bajaba al parque y le hablaba en árabe, como dando órdenes, la mujer «obedecía corriendo» y se marchaba al domicilio.

Según el relato de esta mujer, otro vecino de la finca asegura haber oído gritos y algo de jaleo durante la mañana, pero no le dio importancia. Las dos hijas más mayores, de 3 y 5 años, ingresaron a primera hora de la tarde de ayer en un centro de acogida de urgencia de la Comunidad en el que, tras una primera valoración, fueron encontradas en aparente buen estado y tranquilas. El bebé de diez días fue trasladado a un hospital porque presentaba hipotermia y deshidratación y será trasladado al centro de acogida en el que están sus hermanos cuando sea dado de alta.