Sociedad

Arte que deslumbra en la crisis

Prado, Guggenheim, Fundación Miró y el Picasso de Málaga ofrecen una alta concentración de genio en expos irrepetibles En un año de recortes, los grandes museos acogen muestras memorables

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La crisis que nos asfixia respeta al mundo del arte. Baten récords las grandes salas de subastas y los mejores museos españoles. A pesar de los tijeretazos presupuestarios, se superan cifras de visitantes en un año especialmente brillante, con una alta concentración de talento en unas exposiciones memorables. Si Antonio López marcó récord en el Thyssen y sedujo al público bilbaíno, en el corazón de la crisis el Prado se encamina hacia otro hito con los tesoros del Hermitage. No son menos excepcionales, y bien merecen la pena un viaje, las muestras que ofrecen el Guggenheim, la Fundación Miró o el Museo Picasso de Málaga.

'El Hermitage en el Prado'

Concentra dos milenios de belleza en las 180 piezas magistrales de una exposición histórica, viva hasta la primavera. Del oro de los escitas a las vanguardias del siglo XX, comprime el genio de los grandes maestros en una selección esencial de la vasta colección del museo ruso. Por primera vez dejan la ciudad de los zares para recalar en España las joyas del mastodóntico museo de San Petersburgo. Un regalo para los sentidos difícil de superar. Un concentrado de belleza de altísima intensidad, un feliz paseo por 25 siglos del arte más excelso. Una exposición para la historia con la que el Prado abre todos los días hasta la clausura el 25 de marzo.

Arranca con las delicadas joyas de los escitas, nómadas asiáticos del siglo V anterior a nuestra era, y se detiene en los desafíos de las vanguardias del siglo XX. Junto a piezas arqueológicas y de arte suntuario sin parangón, los genios imprescindibles de la historia del arte: El Greco, Velázquez, Ribera, Picasso, Antonio Pereda o Zuloaga, si nos fijamos en los españoles, confrontados a excepcionales piezas de Tiziano, Brueghel, Caravaggio, Veronés, Rembrandt, Rubens, Durero, Lorenzo Lotto, Canova, Watteau, Ingres, Monet, Gauguin, Cézanne, Renoir, Matisse, Kandisnky o Malévich.

Brancusi-Serra

Hasta finales de abril confronta los poderosos talentos de dos escultores cruciales para la modernidad, dos titanes cara a cara en viaje paralelo hacia lo primordial. Reúne 33 piezas de Constantin Brancusi (1876-1957) y 22 de Richard Serra (1938), unidos por su persecución de la pureza formal y la esencia conceptual. La ambición de sus desafíos y la enormidad de sus talentos les convierte en maestros sin discusión, protagonistas de aventuras creativas tan brillantes como apasionadas. Con piezas de escala desigual -muchas de Brancusi pesan apenas uno kilos, las más de Serra varias toneladas- ambos genios se confrontan en la catedral de titanio de Gehry. Con piezas inéditas, es una exposición única que no viajará a ningún otro museo y para la que el Guggenheim se alió con la fundación Beyeler de Basilea.

'La escalera de la evasión'

Revisa hasta marzo las claves del rico alfabeto mironiano a través de 200 piezas. La Fundación Miró acoge una muestra histórica vista antes en la Tate Modern -más de 300.000 visitas- que viajará a Washington. Es la demostración de que el tiempo engrandece la obra de Joan Miró (1893-1983) y la mayor retrospectiva del catalán desde el centenario del nacimiento de este 'hortelano de las estrellas'. Un poeta del color y la línea que estableció uno de los lenguajes plásticos más poderosos, innovadores y sensuales del siglo XX. Una galaxia plástica en plena expansión que brilla a través de las 176 piezas que recorren seis décadas de producción mironiana. Desde sus líricas 'Pinturas de sueño' de 1920 hasta su muerte, recorremos un siglo atroz y formidable con el que Miró estableció el profundo compromiso que explora la muestra. Hay piezas clave como 'La masía', 'La esperanza del condenado a muerte', la serie 'Barcelona' o las 'Telas quemadas', que la convierte en una exposición difícilmente repetible.

'Alberto Giacometti. Una retrospectiva'

Hasta el 5 de febrero el museo Picasso acoge la excepcional retrospectiva dedicada a Alberto Giacometti (1901-1966). Es la primera muestra española en dos décadas del poliédrico artista suizo, uno de los pocos capaces de disputar a su admirado Picasso el liderazgo en cotización e influencia en el siglo XX. Un artista clave en las vanguardias cuyo legado se revisa en las 166 piezas reunidas en el Palacio de Buenavista. Con el apoyo de la parisina fundación Alberto y Annette Giacometti, recorre toda la trayectoria del inclasificable genio suizo. Huye de la visión reduccionista que se fija en sus filformes caminantes de hierro y se ocupa de todos los perfiles de un creador que nunca cesó de explorar nuevos caminos como pintor, escultor, dibujante, grabador, creador de objetos decorativos y escritor. Refleja así un mundo tan inquietante como maravilloso y la coherencia del posicionamiento estético de un artista que experimentó con el cubismo y se aproximó al surrealismo, hasta que en los años treinta volvió a descubrir la figura, sobre todo la humana, en su incesante búsqueda para representar la realidad.