Los vecinos denuncian una oleada de vandalismo en San Telmo

Los problemas se le acumulan a los vecinos de la barriada de San Telmo, donde al arreglo de las deficiencias en infraestructuras que llevan esperando más de un año y medio se suma ahora una ola de vandalismo que tiene en jaque a la zona. «El malestar es muy grande en San Telmo Nuevo, están muy cabreados y esto no puede seguir así», asegura el presidente de la federación de asociaciones de vecinos Solidaridad, Sebastián Peña.

«El vandalismo es muy grande y los vecinos pueden dar fe de lo ocurrido desde octubre hasta ahora, donde solo en la rotonda Moreno Mendoza ha habido más de cinco incendios», añade el presidente de la federación vecinal. Ello está provocando numerosas salidas de bomberos y «tememos que pueda suceder una desgracia que afecte a los vehículos e incluso a las personas» en la zona.

Éste no es el único problema respecto a la seguridad que denuncia la federación vecinal. «En la próxima Mesa de Seguridad voy a presentar estas reivindicaciones», recalca Sebastián Peña. Una de ellas tiene que ver con las molestias que causa «un grupo de 20/30 jóvenes que ni siquiera son de la barriada y que se colocan a la entrada de la misma atemorizando a los vecinos».

Consumo de droga

«El consumo y el trapicheo de droga son otra realidad de la zona que hay que frenar», indica. El malestar existente por todas estas carencias en seguridad es, como se puede comprobar, bastante grande. El cauce que está empleando el Ayuntamiento para canalizar las demandas existentes en la materia es la Mesa de la Seguridad, donde se dan cita numerosos colectivos: representantes técnicos de los Distritos Sur, Norte y Este, la propia federación de asociaciones de vecinos Solidaridad, las asociaciones de comerciantes Asunico y Acoje, la Policía Local y Cuerpo Nacional de Policía.

Es por ello que Solidaridad quiere hacer hincapié en una reclamación vecinal que no es precisamente nueva en la zona. Hace un año, los vecinos de San Telmo llevaron a cabo numerosas protestas por la existencia de un grupo de menores, procedente de otros barrios, que se dedicaban a hacer la vida imposible a la comunidad. Ruidos, insultos y vandalismo de todo tipo que comenzaban a partir de la media tarde y se prolongaban hasta altas horas de la noche.