El escritor Roberto Saviano atribuye la captura al fin de la era Berlusconi
ROMA. Actualizado: GuardarSi ayer había alguien contento por la captura de Michele Zagaria era Roberto Saviano, el escritor amenazado de muerte por el clan de los Casalesi por desvelar su mundo criminal en el libro 'Gomorra'. «Casi doy saltos de alegría», confesó en una entrevista a la edición digital de 'La Repubblica'. Saviano, nacido en la comarca de Caserta, el feudo de Zagaria, y que conoce a la perfección su sistema de poder hizo ayer un polémico análisis de la noticia. «Un 'boss' de este calibre no es detenido sin ayuda, y creo que la caída de Berlusconi y la pérdida de poder de Nicola Cosentino han llevado a una serie de personajes a colaborar con la Justicia. Habían sido detenidos en el pasado, creían que podrían obtener favores en los procesos, un trato mejor en la cárcel, pero con el cambio de Gobierno han decidido colaborar», reflexionó.
Cosentino es uno de muchos diputados de Berlusconi, como el propio 'Il Cavaliere', que ha utilizado el Parlamento como blindaje para evitar la Justicia. Es un controvertido y poderoso dirigente del partido del magnate en Nápoles, en donde es coordinador regional, que desde 2008 se ha visto implicado en investigaciones sobre la Camorra con graves acusaciones. Pero aunque era incluso miembro del Gobierno, subsecretario de Economía, ha seguido en su cargo. La Fiscalía le considera el político de referencia de los Casalesi en la región y ya pidió al Parlamento autorización para arrestarle en 2009, pero la cámara la negó. Y en 2010 volvió a rechazar el permiso para usar en un proceso las escuchas en las que aparecía.
Precisamente el martes la Fiscalía pidió su arresto por segunda vez y salieron a la luz nuevas revelaciones sobre su «papel decisivo» en la adjudicación al clan de una licencia de construcción de un centro comercial y también, siendo subsecretario de Economía, en la presión sobre un banco para concederles un gran crédito. Según testimonios de 'arrepentidos' y conversaciones grabadas, Cosentino «es la garantía política del clan, quien manda en Casal del Principe», la capital de la comarca y centro de poder de los Casalesi. También le acusan de tener una «relación especial» con el anterior capo, Francesco Schiavone, 'Sandokan'. Justo al día siguiente ha sido detenido Zagaria.