Librillo. El nuevo entrenador del Xerez, con su hoja de notas en la mano, da instrucciones durante el entrenamiento de ayer en Montecastillo. :: ESTEBAN
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La rebelión de Moreno

El técnico del Xerez podría dejar a José Mari en el banquillo en un equipo con cinco novedades

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Uno de los tópicos con respecto al mundillo de los entrenadores es que cada uno es un mundo, es decir, que cada maestrillo tiene su librillo. En el caso de Vicente Moreno, el valenciano parece tener toda una biblia que quiere mostrar en estos dos encuentros que tiene por delante antes de que llegue 2012 y, posiblemente, la llegada de un nuevo técnico que ponga fin a la interinidad del exjugador del Xerez. Tan solo lleva dos días ejerciendo como capitán de la nave azulina, pero Moreno ya está sacando la libreta de apuntes y todo lo aprendido, o más bien observado, en su periplo con Merino lo está llevando a cabo. Ayer el preparador del Deportivo se llevó a los suyos a Montecastillo y en tres partidillos mostró algunos de los cambios que ya avisó en su presentación que iba a llevar a cabo en su estreno como primer espada este próximo sábado ante el Villarreal B.

En un papel el que lo iba apuntando todo, Moreno expuso dos equipos diferentes. O más bien dos sistemas de juego que parece que llevará a cabo en su debut en tierras levantinas. Entre el 4-1-4-1 y el 4-2-3-1 se mueve el valenciano, que parece cargarse de golpe y porrazo el trivote que en ocasiones diera buenos frutos a Merino. Pero no solo será el sistema de juego lo que pasará a la historia en el césped de la ciudad deportiva del conjunto castellonense, sino que el técnico en funciones del conjunto azulino prepara una pequeña revolución en el equipo titular después de lo visto en el terreno de juego de Montecastillo en la jornada de ayer. Sin hablar de víctimas o daños colaterales, lo cierto es que Moreno podría mostrar ante el filial amarillo hasta cinco cambios con respecto a los jugadores que salieron de inicio ante el Huesca, cada uno por motivos diferentes. Robusté (sanción), Cámara, Bruno Herrero, José Mari (decisión técnica) y Capi (lesión) son los que no estarían de inicio ante el Villarreal según lo visto ayer en Montecastillo. Por contra, Moreno cuenta con Gerard, Mendoza, Rueda, Capdevila e Íñigo Vélez. Posiblemente, lo de los estos dos últimos pueda ser lo que más llame la atención, sobre todo teniendo en cuenta que el ex del Murcia apenas contaba para Merino y el vasco siempre ha estado por detrás de José Mari a la hora de partir desde el primer minuto.

Los que sí que saldrán desde el principio en Villarreal serán Cordero e Israel, quienes, junto a Íñigo, ayer estuvieron siempre en el presunto equipo titular azulino. Eso sí, la ubicación de estos jugadores cambia a la hora de elegir un sistema de juego no afectaría a una defensa formada por Campano, Gerard, Lombán y Mendoza. Con Raúl Cámara en el banquillo, Moreno prefiere jugar con un pivote (Rueda o Bruno) que dé inicio al juego, y que en un caso estará acompañado de otro centrocampista (Cordero), o bien por una línea más ofensiva (Cordero, Rueda, Israel y Capdevila). El técnico del Xerez también probó a Óscar Díaz y Tato por banda derecha, dejando a Israel entre lineas, aunque las pruebas dejaron a las claras que el valenciano no va a ser locuras y dejará a los jugadores en sus posiciones naturales.

Sin embargo, lo que más llama la atención es la posibilidad de que José Mari se quede en el banquillo ante el Villarreal B. El delantero sevillano no pasa por un buen momento e Íñigo Vélez puede ganarle la partido, sobre todo porque en estos dos días el entrenador del Xerez ha mostrado su intención de jugar con un único punto que estará acompañado de Israel o Tato.