El portero recibirá hoy la primera infiltración de factor de crecimiento

Chema continúa recuperándose a buen ritmo de la lesión de rodilla que sufrió durante el partido contra Las Palmas. El alicantino cuenta que «de momento va bastante bien. Las dos primeras semanas han sido más complicadas porque yo nunca había tenido problemas de rodilla y es muy aparatoso por la sensación que tuve en el golpe. Los primeros días he estado muy fastidiado. A partir de la segunda semana me estoy notando bastante bien, ya estoy corriendo».

El siguiente paso lo dará hoy ya que se desplazará a Sevilla para que le realicen la primera de las dos infiltraciones de factor de crecimiento que tienen previstas los servicios médicos xerecistas. Chema entiende que es un tratamiento que «va a ir bastante bien. Ojalá que sirva para estar como yo quería en enero. Si puedo estar en mejores condiciones de las que esperaba, pues mucho mejor».

El motivo de desplazarse hasta Sevilla es porque le tienen que meter en quirófano. «No es una operación como tal», explica Chema, «pero por la higiene y los análisis que lleva el preoperatorio me lo tienen que hacer ahí por papeleo. Pero es algo muy sencillo que se hace en diez minutos. Suben un poco la rótula, meten la inyección y en nada estas en casa». En los planes de Chema está previsto realizarse dos infiltraciones, aunque «puede que con una sea suficiente, pero la intención es hacerlo otra vez más para poder entrar con garantías a entrenar con el equipo. Está estipulado que incluso si hiciera falta pudiéramos llegar a tres. Pero por lo general es suficiente con dos».

Estas infiltraciones le pueden ayudar mucho a recuperarse aunque lo cierto es que su recuperación va mejor de lo esperado: «Cuando he empezado a correr me he sentido con bastantes garantías, la rodilla ha estado muy estable, que era lo que más nos preocupaba. En el momento que la rodilla esté estable hay que aguantar los dolores y ahora mismo me encuentro bastante bien. Queda la fase final, que es poder empezar a golpear y ver las sensaciones que tengo en la portería. Eso será lo que determinará el tiempo de baja exacto. En ese sentido estoy contento porque creo que va a ser menos de lo que esperaba. De todas formas hay que ser cauto porque hasta que no me meta a realizar trabajo explosivo con Oliva no voy a saber el nivel muscular que tengo. Ojalá que si no es en un mes y medio me pueda recuperar en un mes, pero como las vacaciones están aquí al lado lo más sensato es pensar que en enero pueda volver». Para llegar a tiempo a esta fecha puede que tenga que realizar un trabajo extra durante las navidades, «pero como la cosa va bien lo mismo descanso igual que el resto de mis compañeros. Otra cosa será que tenga que hacer un trabajo específico en Orihuela importante. Si estoy con la familia no es ningún problema levantarme a las ocho para ir al gimnasio dos horas. De hecho, todos nos tenemos que cuidar un poco durante las vacaciones. Si yo tengo que hacer un poco más será algo que se haga con agrado».