Doctor Moreno y Mr. Merino

El penalti lo falla quien lo tira, es una de las verdades del barquero. Vicente Moreno, una institución en el xerecismo, el «Gran Capitán», aquel que representa en el entorno de mejor forma aquello de «haber sido es condición para ser» (Braudel), ahora asume el papel de primer entrenador, cuando ha sido lugarteniente y corresponsable de las decisiones de Juan Merino. Es una fórmula moderna que el Xerez ha copiado al Sevilla (largaron a Jiménez y se quedó Álvarez para dos telediarios y medio) o lo que ha hecho el PSOE cambiando a Zapatero por Rubalcaba... El crédito de Vicente Moreno, desde este momento, ya empieza a tener límite. Ya le ocurrió a Rondán... El Xerez que se encuentra el nuevo primer entrenador tiene déficits no solo en las matemáticas. Si tan bien hubiese jugado mayoritariamente en lo que va de campaña, no se hubiera cesado a Merino. Flores de un día destellos de buen juego ante Celta o Sabadell e incluso Girona. Fútbol práctico ante el Recre o Las Palmas y la triste sensación de que los jugadores (alguno se salva, claro) no sudan lo que les obliga el sueldo. Un equipo que juega al tran-tran, sin vuelo por las bandas, de manera plana y poco efectiva porque no se ha fichado gol es una gran apuesta que asume Moreno, que no sabemos si será primer entrenador hasta el 30 de junio, o de forma interina hasta que llegue «un sargento de hierro» como reclama buena parte de la prensa y afición. Lo mejor para el bueno de Vicente Moreno, en trayectoria y xerecismo equiparable a Pepe Ravelo, es que su paso por la silla eléctrica de Chapín sea hasta Navidad, para seguir avanzando como segundo técnico en espera de mejor oportunidad para dirigir al equipo. La solución jerezana, como apuntaba con criterio David Gallardo, sería poner al técnico del filial, Juan Carlos Núñez, de primer técnico y con Moreno al lado y hasta la firma de un entrenador tipo Kresic con experiencia en Segunda... Sin embargo, el sentido común no es el más común de los sentidos, al menos en la Casa Azul.