Duelo por la ayuda a domicilio
La Junta ya ha enviado 597.000 euros, una cantidad que solo cubre las nóminas correspondientes a un mes y parte de otro Las trabajadoras escenifican la muerte de Acasa en la puerta del Consistorio
JEREZ.Actualizado:Con un ataúd, vestidas de negro y con velas en las manos. Así realizaron ayer las trabajadoras de Acasa, la empresa concesionaria del servicio de ayuda a domicilio, su enésima protesta por el retraso en el cobro de las nóminas. A fecha de hoy, la plantilla no ha percibido aún los salarios de octubre y noviembre y el temor es que tampoco llegue la paga de Navidad en la fecha prevista.
'Pilar nos mató y Pelayo nos quiere enterrar' es el epitafio que se podía leer en el ataúd que las trabajadoras plantaron en la puerta del Ayuntamiento, en referencia a la última alcaldesa de la ciudad y a la actual. Al velatorio de ayer no le faltó un detalle: las dolientes llevaban incluso gafas oscuras y mostraban actitud de recogimiento. «Estamos cansadas de luchar, de reivindicar lo que es nuestro», aseguró la presidenta del comité de empresa de Acasa, Encarna Barrios.
No obstante, la plantilla contó ayer con una buena noticia ya que ya se ha hecho efectiva la resolución de la Junta de Andalucía por valor de 597.000 euros, correspondientes a los meses de noviembre y diciembre. La cantidad da para abonar una nómina completa al medio millar de trabajadoras y parte de otra por lo que el problema de los impagos sigue estando presente. Si no hay novedades hasta el 15 de diciembre, la plantilla puede encontrarse con hasta tres salarios completos por percibir a final de año.
Situación límite
La situación que atraviesan las trabajadoras de este servicio municipal es tan difícil que una de ellas se está planteando emprender una huelga de hambre. Son sus compañeras las que la están disuadiendo de su intención. Hay que tener en cuenta que el salario máximo de estas empleadas de la Ley de la Dependencia ronda los 800 euros y que, en muchos casos, es el único ingreso que entra en sus hogares.
La de ayer no es la primera protesta original que han realizado las trabajadoras de la empresa concesionaria ya que a mediados del mes de noviembre se encadenaron al belén monumental de Santo Domingo. También empapelaron toda la estructura para hacer visible las reivindicaciones. Con respecto a la de ayer, Barrios reconoció que «no a todo el mundo le gustará» y añadió que «cada uno interprete lo que quiera».
Las trabajadoras de Acasa, junto con las de Limasa (concesionaria de la limpieza de colegios públicos y dependencias municipales) y Urbanos Amarillos (transporte público) son los colectivos que más problemas arrastran a la hora de cobrar sus salarios. Las tres plantillas han protagonizado protestas, la más acusada de ellas fue la huelga de los autobuses urbanos durante once semanas este verano.