Detenido por amenazar y arrojar un cuchillo al portero de una discoteca
El fiscal acusa a un joven de lanzar el arma al trabajador en el entorno del local de copas, al grito de «¡Te voy a matar!»
JEREZ.Actualizado:Los hechos suelen producirse a la inversa, pero en esta ocasión fue el portero de la discoteca el que resultó presuntamente amenazado por un cliente que acabó en los calabozos de la Policía. Todo ocurrió en la madrugada del domingo en las inmediaciones de la discoteca Galería, en el conflictivo parque empresarial Autopista que se ha convertido en el escenario habitual de buena parte de las reyertas y las redadas que se llevan a cabo en la ciudad.
El suceso que aquí se narra se produjo alrededor de las seis de la mañana, cuando como han confirmado fuentes del caso Ricardo L. S. se dirigió al portero del local con ánimo intimidatorio y esgrimiendo un cuchillo de grandes dimensiones. Según la supuesta víctima, el joven estaba fuera de sí y le profirió amenazas tales como «¡Te voy a matar!», al tiempo que le lanzó el arma «estilo puñalito» que afortunadamente para él logró esquivar sin que le causara lesión alguna.
Los compañeros y algunos clientes que se encontraban en ese momento en las cercanías de la discoteca acudieron a socorrerlo y neutralizaron al individuo, que permaneció bajo su custodia hasta que llegó la Policía. Cuando los agentes se personaron en el establecimiento procedieron a su detención y traslado a los calabozos, de donde pasó posteriormente al juzgado de guardia, el de Instrucción número 1.
Cuando el juez le tomó declaración, según cuentan las mismas fuentes, el joven aseguró que se había encontrado el cuchillo y que lo único que había hecho fue tirarlo. Asimismo, insistió en que no conocía al portero por lo que no podía tener nada contra él como para amenazarle o querer agredirle, afirmando que no había consumido ninguna droga esa noche. El test de alcoholemia al que fue sometido también dio negativo.
Lagunas en la declaración
La Fiscalía, sin embargo, no creyó su versión de los hechos ya que el detenido no advirtió a los responsables del local de la existencia del cuchillo, que hubiera resultado lo más conveniente en vez de cogerlo y arrojarlo, dejando además sus huellas en él. Esta consideración, junto con la versión del portero y de algunos testigos hizo que la fiscal le pusiera en libertad con cargos, imputado por un presunto delito de amenazas.
En virtud de ello, el Ministerio solicita un año de prisión y la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 200 metros, a su domicilio, su trabajo o donde quiera que se encuentre, y de comunicarse con ella durante dos años. El juicio rápido ha sido fijado para el próximo 15 de diciembre. Por otro lado, el fin de semana del puente se ha saldado con varios detenidos por conducir bajo los efectos del alcohol y otros delitos contra la seguridad vial, algo que tiende a multiplicarse por estas fechas.
Uno de los casos más llamativos ha sido el de dos chicas jóvenes que iban conduciendo de forma temeraria y, al ser paradas por unos agentes, una de ellas intentó agredir a un funcionario y acabó siendo reducida por éste. Las detenciones por delitos relacionados con el tráfico se suceden de forma vertiginosa, en parte por los controles de alcoholemia que se están llevando a cabo en zonas estratégicas como en la salida de los centros comerciales de la ciudad.