Drogba fulmina al Valencia
El Chelsea, sólido y temible a la contra, resuelve por la vía rápida y manda a los ‘che’ a la Liga Europa
MADRIDActualizado:No podía ser que el multimillonario proyecto de Roman Abramovich fracasase en la primera fase de la ‘Champions’ y fuese castigado con el descenso a la Liga Europa. En su campo, y en un duelo a cara cara o cruz, el Valencia, que también afrontaba una final en Stamford Brigde, con la obligación de haber empatado al menos con goles, fue víctima del Chelsea, experto, poderoso físicamente y temible a la contra, con Drogba en estado de gracia. El equipo inglés resolvió el choque por la vía rápida gracias al delantero africano y acabó muy pronto con las esperanzas de un Valencia que pagó sus errores defensivos y, remando siempre contracorriente, fue incapaz de sorprender a un rival tan compacto y cerrado.
El Valencia tiene ahora que conformarse con la ‘Europa League’ y, aunque las opciones de título deberían ser mayores que en la primera competición europea, la eliminación supone un mazazo para Unai Emery y otro varapalo para los ‘che’, a manos del mismo equipo que les arrebató a Juan Mata. No fue el delantero asturiano el principal artífice de la victoria, aunque sí volvió a brillar y resultó fundamental, porque dio dos pases de gol al genial Drogba. El marfileño fue el auténtico verdugo de un Valencia que tuvo capacidad de reacción tras el 1-0, pero murió como consecuencia de un garrafal fallo del central Víctor Ruiz, por confiarse ante Ramires. En un torneo de tal calibre, la concentración es clave, y el Valencia no la tuvo en momentos decisivos. Sobre todo, en esa acción que dio lugar al segundo gol, tras un pase de Drogba a Ramires en una contra, porque con el primer tanto, de cualquier manera el conjunto español necesitaba marcar en Stamford Bridge. Tuvo su gran oportunidad con un disparo al poste de Jordi Alba que habría supuesto el empate a uno, pero el Chelsea salió airoso y después ofreció su versión más solidaria y sólida en defensa para frenar a un enemigo impetuoso por momentos pero siempre lento y sin profundidad.
La pareja formada por Jonas y Soldado, en la que había tantas esperanzas puestas, apenas entró en juego, y el Chelsea siempre mantuvo a raya a los valencianistas, que dominaron de forma infructuosa, aunque obligasen a emplearse en un par de ocasiones a Cech en el segundo tiempo. El Valencia tuvo el balón pero careció de profundidad, aunque tras el descanso su empuje y su mayor velocidad pusiese en algún aprieto al conjunto de Villas-Boas. En cambio, el Chelsea, que no quiso la pelota, creó bastante más peligro cada vez que llegó, liderado por un goleador de altura que dispone de una clase tremenda, que le permite aguantar el balón en cualquier circunstancia. Drogba no solo abrió y cerró el marcador, sino que también participó en el 2-0, con el centro en largo que puso a Ramires. La velocidad también resultó decisiva en la primera mitad, y ahí ganaron la batalla los ingleses. Cuando contragolpeó, el Chelsea estuvo contundente, mientras que cuando el Valencia quiso crear, le perdió su lentitud y su falta de ideas.
El Valencia había progresado mucho en esta ‘Champions’, futbolística y mentalmente, pero en el momento de la verdad, en un duelo a todo o nada, debió luchar contra un equipo más hecho y experimentado que nunca sintió la presión y siempre supo cómo jugar a los de Emery. Consciente de que seguramente iba a necesitar al menos un gol, el Chelsea salió decidido a por el triunfo, y cuando lo tuvo garantizado, se echó atrás para aguantar las esporádicas embestidas visitantes. A los ‘che’ se les puso todo en contra demasiado pronto, y la derrota cayó por la izquierda, precisamente por la posición que debía estar cubierta por el desafortunado Barragán, llamado a suplir al castigado Miguel Brito. Barragán fue burlado por Drogba en el primero y tampoco ayudó en el segundo, y el Valencia cayó sin recursos, peleando sin fútbol y sin fe. Fue sin embargo la noche de Drogba y de Mata, y tras la sentencia definitiva, hasta Torres tuvo minutos, aunque no hubo sorpresa: volvió a quedarse sin marcar.