Detenido por agredir sexualmente a una niña en Vizcaya
J. A. I. I., de 45 años, ingresó en la cárcel en 1992 por una violación y tiene antecedentes por violencia de género
BILBAO.Actualizado:J. A. I. I., de 45 años y vecino de Lejona (Vizcaya), detenido la tarde del sábado en la plaza Errekalde de Bilbao, agredió sexualmente a una niña de diez años a la que había secuestrado cuando salía de un local de su familia para ir a casa. El individuo, que estuvo en prisión hace 19 años por una violación, amenazó a la pequeña con un cuchillo cuando esta abría la puerta del portal de su casa con sus propias llaves, y la obligó a subir a los trasteros, donde abusó de ella. La Ertzaintza y los forenses están analizando las muestras recogidas en el lugar del suceso y durante la exploración a la víctima en el hospital de Basurto, indicaron fuentes de la investigación.
El Departamento de Interior hizo público ayer por la mañana que el arrestado contaba con antecedentes penales por violación y violencia de género y amenazas de muerte contra varias mujeres. J. A. I. I. ingresó en prisión en 1992 por el primer caso y, según Interior, permaneció en la cárcel durante un año. Al parecer, entonces, la víctima fue una adolescente con la que había mantenido alguna relación, indican fuentes cercanas al caso.
Ocurrió sobre las siete de la tarde de un sábado, un momento en que la plaza suele estar abarrotada. El presunto autor de la agresión sexual estuvo merodeando por las inmediaciones a lo largo de la tarde, probablemente en busca de una víctima inocente. Cuando la pequeña salió del restaurante y recorrió los escasos metros que lo separan del portal de su casa, el desalmado la raptó. Los padres de la niña empezaron a preocuparse porque su hija no aparecía y subieron a buscarla. Todavía se angustiaron más al encontrar parte de su ropa tirada por las escaleras. Después de retenerla durante más de una hora en los trasteros, donde se aprovechó de ella, el individuo emprendió la huida, momento en que fue interceptado por tres vecinos en el descansillo del segundo piso. Entre los tres consiguieron reducirle y le mantuvieron inmovilizado en el suelo hasta que llegó la Policía.