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Los xerecistas acumulan una gran racha positiva. :: LA VOZ
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El Xerez B mantiene el ritmo de cabeza y suma su octava semana sin perder

Los hombres de Juan Carlos Núñez remontaron el tanto inicial local con goles de Juan Carlos Luisma y Emaná

GECA SPORT
SAN FERNANDO.Actualizado:

El Xerez logra una nueva victoria, mantiene el ritmo de cabez y suma su octaba semana consecutiva sin perder gracias al triunfo por 1-3 ante el Grupo de Empresas Bazán. Los locales se quejaron de recibir un mal arbitraje, similar al que siete días atrás recibieron en su enfrentamiento ante el Chiclana. Pese a todo el encuentro resultó trepidante y terminó sumido en múltiples problemas.

Pero para ir por parte, a los 37 segundos del inicio del choque, el goleador isleño, José Carlos se encargó de poner sorprendentemente el 1-0 en el marcador, merced a un disparo raso del delantero bazanero que sorprendió a Iván Ares.

No tardaron los jerezanos en reaccionar y un minuto después sería Luisma el que le daba intensidad al choque para anotar el 1-1, cuando los aficionados ni siquiera habían terminado de colocarse en las gradas del Municipal de Sacramento.

El partido tenía tremendo ritmo y, a pesar de que no se movería el marcador en la primera parte, ambos conjuntos contaron con varias ocasiones de gol, aunque fueron los isleños Jhony y Adri los que tuvieron en sus botas el tanto de la desigualada.

La segunda parte comenzó de la misma manera hasta la llegada del minuto 66 de juego. Tras un gran remate de Pablo Valencia, al que respondió Iván Ares con una magnífica intervención, en el 59, se llegó a la jugada clave del partido ya que una falta sobre Dani Curbelo a la altura del banquillo del Bazán e indicada por el asistente no fue respondida por el colegiado, que dejó seguir la jugada ante las protestas de los isleños. Finalmente la acción terminaba en el 1-2 de manera injusta.

Los bazaneros, más con el corazón que con la cabeza buscaron nuevamente el empate, pero la ansiedad pudo con los de Manolo Colón que vieron como se quedaban con diez efectivos tras la expulsión de Said. En los instantes finales Emaná se encargaba de, en un contragolpe, apuntillar un partido que tuvo historia mientras que lo permitió el colegiado.