Chapín, su principal lastre

Chapín nunca fue un fortín con Juan Merino. Ese fue su principal lastre, su gran pecado, pues el técnico de La Línea nunca logró hacer del Xerez un conjunto sólido en su propio estadio. La cifra es demoledora, pues con Merino al frente, el Deportivo solo ha sumado seis de los 24 puntos en juego.

El comienzo de la Liga en el estadio jerezano no fue más que un presagio de lo que ha sido la etapa de Merino en la entidad xerecista. El Xerez perdió 0-2 ante el Guadalajara dejando una pobre imagen y sorprendiendo muy negativamente a toda la grada de Chapín. Se esperaba un comienzo fuerte del cuadro jerezano, pues después de muchas pretemporadas complicadas, al fin el Deportivo podía preparar el comienzo de la competición con tiempo. Viqueira hizo bien los deberes y además se conservó una base importante de la temporada pasada. Pero a pesar de que el cuerpo técnico pudo trabajar con tiempo, el conjunto azulino no empezó bien en casa. Perdió con el Guadalajara, empató con el Nàstic y hubo que esperar hasta el tercer partido para ver la primera y única, hasta la fecha, victoria xerecista, que llegó contra el Girona. A pesar de que se acabó sufriendo, aquel fue uno de los mejores encuentros de Merino, pues la victoria llegó con el cambio de sistema. Del 4-4-2 que había estado utilizando hasta ese día, pasó al 4-3-3 que tanto ilusionó al xerecismo. Chapín vio un gran juego, pero también comprobó como ese fútbol de posesión no se transformaba en puntos. La primera gran decepción llegó ante el Celta, que fue capaz de empatar un partido que el Deportivo tenía ganado en el descuento. Algo parecido sucedió con el Sabadell y la cuesta abajo llegó ante el Almería. Ante el equipo de Lucas Alcaraz no hubo ni buen juego ni resultado.

Racha negativa

Esto hizo que los azulinos entraran en una racha negativa y acumularan hasta ocho jornadas sin ganar cuyo peor momento se vivió ante el Numancia y el gol del triunfo de los sorianos en el 93'.

Aquel tanto colocó a Merino en el disparadero y el técnico se la tuvo que jugar ante Las Palmas y el Recre. Partidos éstos que superó con solvencia. Pero cuando parecía que el Xerez había abierto sus alas para levantar el vuelo, llegó el sábado el mazazo ante el Huesca. Derrota y pésima imagen que Juan Merino no ha podido superar.