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Juan Rosell (CEOE), Ignacio Fernández Toxo (CC OO) y Cándido Méndez (UGT), en un desayuno el pasado mes de junio. :: JUANJO MARTIN / EFE
Economia

Moderación salarial para que todos ganen

UGT y CC OO trasladan a Rajoy su voluntad de negociar una contención que lleve a las empresas a reinvertir el excedente que puedan lograr Los sindicatos hablarán con la CEOE si la contención sirve para crear empleo

JULIO DÍAZ DE ALDA
MADRID.Actualizado:

Es uno de los asuntos más espinosos de la reforma labora que se avecina. La que pacten los agentes sociales o la que imponga, si no hubiera acuerdo, el nuevo Gobierno del Partido Popular. España, presionada desde el ámbito internacional pero también desde dentro (véase el Banco de España) para contener los salarios, está abocada a ajustar todavía más el cinturón de los trabajadores. La corriente ya ha empezado en el escenario público, y será difícil contenerla en el terreno de la empresa privada.

Los sindicatos están dispuestos a hablar de moderación salarial y de nuevas fórmulas para indexar los sueldos. Pero siempre que los trabajadores no sean los únicos que paguen el pato. Las dos centrales quieren, y así se lo han expuesto al próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que los «excedentes» que pudieran lograr los patronos no se queden en sus bolsillos y se reinviertan en las propias empresas o en la creación de empleo.

Comisiones Obreras (CC OO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) ven en el Impuesto de Sociedades o en las ayudas a la I+D, entre otras muchas cosas, una vía a explorar en este asunto. La patronal no mueve ficha y reitera su apuesta por la productividad como nuevo termómetro por el que medir la evolución de los salarios. Pero esa vara de medir, dicen los sindicatos, no puede ser, ni mucho menos, la única. Un reciente estudio de CC OO sobre coyuntura salarial en España durante la crisis asegura que en 2010 y la primera mitad de este año la productividad nominal por ocupado ha mantenido una senda creciente que iba en paralelo a una moderación continuada en el coste por asalariado.

Esta última mengua, bien es cierto, tanto por la contención de los sueldos como por la propia crisis y la destrucción de empleo. El trabajo concluye que la evolución reciente del mercado «ha ampliado el excedente en manos del empresario» más allá de la mejora que se hubiese producido manteniendo el reparto de la producción, pues el crecimiento en la remuneración de los trabajadores «no ha agotado el aumento de la productividad». Eso significa, añade el documento, que «ese sobreaumento de los recurdos disponibles para invertir no se está destinando por las empresas a tal fin, y tampoco a recortar precios». ¿Qué sucede, entonces? Para el sindicato, «las empresas están conteniendo la destrucción de empleo y rebajando su endeudamiento con el remanente de recursos que liberan el mercado laboral y la moderación salarial». El análisis concluye también que desde 2009 y hasta la primera mitad de este año, la influencia de los costes laborales sobre el IPC está «por debajo de la ejercida por los beneficios». Es más, añade, «en los dos últimos años, los costes vinculados a los salarios contribuyen negativamente al alza de precios compensando en parte el empuje ejercido por las ganancias y los impuestos, sobre todo el IVA».

La puerta queda por tanto abierta, solo queda saber hasta qué punto las partes están dispuestas a ceder. Los agentes sindicatos quieren resucitar el espíritu del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC 2010-2012) que, critican, quedó roto por el Gobierno socialista con su tijeretazo de junio del pasado año. Quieren prorrogralo, pero la patronal lo cree muy caro y ajeno a la realidad de la crisis.

Aun así, hay vías a explorar más allá del IPC o la productividad a la hora de fijar los salarios. El informe de CC OO recuerda que también existen las bandas salariales, los objetivos de beneficios de las empresas -más dañina para el trabajador en las pymes si la negociación se hace empresa a empresa- o la masa salarial, en la que advierten de que habría que incluir todos los complementos salariales posibles.