La falta de financiación ha hecho que las obras hayan quedado relegadas en el tiempo. :: LA VOZ
Chiclana

El tranvía que no llega

Los socialistas creen que la ciudad se quedará aislada en las comunicaciones y critican la «desidia» del alcalde

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El Partido Socialista criticó ayer que Chiclana vaya a quedarse estancada en cuanto al movimiento económico y la generación de oportunidades que supondrá la puesta en marcha del tranvía metropolitano de la Bahía.

Los socialistas, a raíz de la reactivación de las obras en San Fernando anunciada esta semana, consideran que el alcalde, Ernesto Marín, «está decidido a condenar al empresariado, el comercio y la hostelería de Chiclana a un camino sin esperanza, de absoluta ruina». Con estas palabras, el Grupo Municipal Socialista se muestra favorable una vez más a este proyecto, que se encuentra en estos momentos paralizado en la localidad.

A su juicio, la reanudación de las obras del tranvía en San Fernando «revalorizarán todo el centro de La Isla, al igual que ocurrirá con Cádiz, Puerto Real, El Puerto o Jerez, con las nuevas infraestructuras con que pasarán a contar estas ciudades en unos meses, una vez finalicen las obras del tren de alta velocidad».

Por tanto, para el PSOE «Chiclana seguirá justamente como está, sin nuevas infraestructuras de comunicación, esenciales hoy en día para que una ciudad sea elegida como destino turístico», apuntan.

Para los socialistas en la oposición, «al señor Marín solo le vale imponer su ego por encima de todo, como ya ha demostrado negándose a cumplir lo aprobado por el órgano representativo del pueblo de Chiclana, el Pleno», añaden.

El proyecto del tranvía en su tramo urbano de Chiclana está pendiente de un acuerdo entre la Consejería de Obras Públicas y el Ayuntamiento de la ciudad, que ya ha expresado su rechazo frontal al actual trazado propuesto.

Además, la falta de financiación ha hecho que las obras de los apenas tres kilómetros de recorrido entre La Hoya y le nudo de Eroski hayan quedado relegadas en el tiempo, y se haya priorizado otras «donde no hay problemas de entendimiento».

Críticas a la gestión

Por tanto, para el PSOE, «la negativa del alcalde a paralizar el tranvía va a resultar un durísimo golpe para la economía local a medio plazo, ya que los consumidores tendrán mucho más fácil llegar a las poblaciones cercanas del entorno que a Chiclana», como demuestra a su juicio, «que mientras Teófila Martínez o José Loaiza están luchando lo indecible para que el tranvía llegue cuanto antes a Cádiz y San Fernando, Marín esté haciendo todo lo contrario. Y todo, como siempre, porque fue una medida impulsada por el gobierno anterior que presidía José María Román».

Desde el PP en el gobierno se ha defendido en los últimos meses que el tranvía es una buena oportunidad para la ciudad, pero siempre y cuando el recorrido por el casco urbano sea otro diferente al planteado por la calle Mendizábal y la Plaza de Andalucía, que a su juicio generaría «gravísimos perjuicios en el tráfico». Incluso, para demostrar esa circunstancia de alguna manera, el actual equipo de gobierno realizó nada más llegar al poder un simulacro, que no salió tan mal como muchos pensaban.

El comercio de las zonas afectadas por su construcción en Solano, Avenida Reyes Católicos o Avenida del Mueble se ha aglutinado en los últimos años para luchar contra el proyecto. Es justo lo que ocurrió en San Fernando, donde muchos comercios se vieron abocados al cierre al dilatarse en el tiempo el periodo de obras.

Para el principal partido de la oposición, el alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, está realizando una campaña contra todas aquellas actuaciones e iniciativas que impulsó el anterior gobierno socialista. Ellos ponen como ejemplo el Vino y la Sal, «un lugar que sería una referencia para la llegada de turistas y que el alcalde ha decidido convertirlo en almacén»; o la supresión de iniciativas como la Fiesta del 'Pescao' de Estero o la Feria de productos artesanales, que se habían convertido en «auténticos éxitos» según el PSOE.

Para este partido, Marín va a cerrar sus primeros meses de alcalde «con una enorme falta de ilusión, desidia y abulia». A juicio de los socialistas, «la huella de Marín durante cuatro años será una losa de un enorme peso para la Chiclana moderna que se estaba construyendo». lamentan.