MUY LISTOS

Los que mandan en la tele pueden no ser buena gente, ni particularmente cultos, ni padres de familia ejemplares ni gentes con honda vocación de servicio al bien común, pero lo que nadie puede negarles es que son listos, muy listos, y el mejor ejemplo lo acaban de dar los adelantados de Berlusconi en España, o sea, los responsables de Mediaset, Giuseppe Tringali y Paolo Vasile, que el otro día salían a la palestra después del escándalo de 'La Noria' y lanzaban un nítido mensaje a los anunciantes: trabajamos para vosotros. «Queremos estar aún más cerca de vosotros y ayudaros a conseguir vuestros objetivos», declara Giuseppe Tringali, que es el consejero delegado de publicidad de la compañía. Más palabras de amor: «Aunque la audiencia nos interesa, os aseguro que vuestro apoyo nos interesa mucho más», susurra Tringali a los oídos de las casas comerciales. ¿Petición de excusas? Sí, a su manera: «Lo que ha pasado estos días ha sido de tal dimensión que creo que cualquier palabra sobra. En casos como estos, no hay que hablar, hay que ser pragmáticos y actuar. Exactamente como ya estamos haciendo». ¿Y qué están haciendo? Esto: «En 2009 fuimos los primeros que tomamos la iniciativa de realizar una campaña de comunicación a favor de las marcas. Hemos decidido retomar aquella iniciativa y ya se ha dado inicio a esta campaña. Queremos apoyar el valor de las marcas y la innovación de las empresas». Mediaset sabe que goza de una posición de privilegio en el reparto publicitario, porque ocupa más cuota de publicidad de la que corresponde a su cuota de pantalla. Su negocio descansa en eso y, como es natural, no quiere perder el derecho de pernada. Para conservarlo no ha dudado en bajar la cabeza, como hacía Vasile en esa misma comparecencia. Cito textualmente: «¡Si supierais lo doloroso que es equivocarte con la atención que ponemos al trabajo que hacemos.! Cuando nos equivocamos sabemos que el daño que hacemos puede ser muy grande. Si es un problema que hemos causado nosotros, tenemos que solucionarlo nosotros». Lo dicho: son muy, pero que muy listos.