Clinton exige libertades en Birmania
La secretaria de Estado de EE UU promete 'premiar' a los dirigentes del país si continúan las reformas políticas
SHANGAI.Actualizado:Hillary Clinton empezó ayer con fuerza su visita a Myanmar. Por la mañana aprovechó para meterle un dedo en el ojo a China: «Tened cuidado con los aliados que están más interesados en extraer vuestros recursos que en impulsar un desarrollo real», dijo la secretaria de Estado, dirigiéndose a las naciones emergentes y en clara referencia al gigante asiático, principal aliado de la antigua Birmania. No es de extrañar que Pekín muestre su recelo ante esta visita histórica. «Su dinero puede ayudar a corto plazo, pero se ha demostrado que estos parches no dan resultados sostenibles», apostilló Clinton.
Teniendo en cuenta que Myanmar está atada de pies y manos por las sanciones que pesan sobre el régimen del país, que ahora ha lanzado una batería de reformas políticas cuyas «intenciones reales» ha ido a comprobar Clinton, las palabras de la dirigente americana desataron una andanada de rumores sobre un posible acuerdo para levantarlas. Sería, apuntan algunos analistas, una forma efectiva de contrarrestar el creciente peso que China tiene en la región. «Asia es cada vez más importante para Estados Unidos, y por lo tanto, también lo es Birmania. Y tanto las sanciones económicas como el aislamiento político se han demostrado ineficaces», explicó al diario 'Financial Times' el historiador Thant Myint U.
Por la tarde, Clinton pareció darle la razón a este académico. Tras entrevistarse con el presidente birmano, Thein Sein, prometió recompensar a los dirigentes del país «si continúan moviéndose en la dirección correcta», a lo que Sein respondió asegurando que se abre «un nuevo capítulo» en las relaciones entre ambos Estados. Clinton reconoció entonces que EE UU está ya barajando la posibilidad de «aumentar los contactos diplomáticos e incluso intercambiar embajadores, una fórmula que ayudaría a construir un canal para transmitir nuestras preocupaciones, valorar los cambios, y promover la confianza mutua». En el plano económico, Estados Unidos podría dar el visto bueno a una mayor interacción de Myanmar con el Fondo Monetario Internacional.
Pero Clinton no tardó en dejar bien claro que todo eso tiene un precio. «Myanmar tiene que liberar a los prisioneros políticos y poner fin a la violencia étnica a través de un proceso de reconciliación nacional». Además, la secretaria de Estado se inmiscuyó en las relaciones internacionales de Birmania, pidiendo que cese el comercio de armas con Corea del Norte y que firme el Protocolo de No Proliferación Nuclear.
Cena y entrevista oficial
Hoy, Clinton concluirá su visita al país asiático con un plato fuerte: la entrevista con Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz y dirigente de la Liga Nacional por la Democracia, que ayer confirmó su participación en las próximas elecciones. Ambas mantuvieron ayer un primer encuentro informal en una cena privada en Rangún, que responde al interés de Hillary Clinton por una mujer, Suu Kyi, a la que a menudo se ha referido como una «inspiración personal». La cita tuvo lugar en la residencia del jefe de la diplomacia estadounidense en Birmania. La entrevista oficial de hoy se celebrará en el domicilio de la activista, también en Rangún.
Antes incluso de la llegada de Clinton a Birmania, el propio Barack Obama telefoneó a 'la Dama' para mostrar el compromiso de EE UU con las reformas políticas en su país, y ayer Suu Kyi se mostró a favor de que la potencia americana juegue un papel activo en ellas.