Consolidando en Bolsa, mejorando en la deuda
La prima de riesgo española ha llegado a bajar de los 350 puntos básicos, mientras el Ibex ha descendido un 0,34%
MADRID Actualizado: GuardarTras la fuerte subida del miércoles, auspiciada por la acción coordinada de los principales bancos centrales del mundo, vino un día de altibajos en los mercados de renta variable. Algo bastante normal. Y, al cierre, casi todos los índices caían del lado negativo. El que más perdió, el Dax alemán, con un descenso del 0,87%, seguido del Cac 40 francés, que retrocedió un 0,78%, mientras que el PSI-20 de Lisboa se dejó un 0,71% y el Ibex-35, un 0,34%, para dar un último cambio en los 8.421 puntos, tras haber intentado chocar varias veces con los 8.500 puntos. El Ftse 100 británico y el Ftse Mib de Milán se dejaron un 0,29% y un 0,16%, respectivamente.
La mejor parte de la sesión no vino de las Bolsas precisamente, sino del mercado de deuda. La prima de riesgo de los bonos españoles bajó de los 395 hasta los 356 puntos básicos, el nivel más bajo desde el 31 de octubre. Ello fue posible porque la rentabilidad del bono a diez años cayó del 6,23% hasta el 5,74%. No se situaba por debajo del 6% desde el 11 de noviembre. Mientras, la prima de riesgo de la deuda italiana cayó del 4,74% hasta el 4,47% y el interés del bono a diez años cayó desde el 7,02% hasta el 6,65%. También mejoró la deuda francesa: su prima de riesgo bajó desde los 111 puntos hasta los 91. Desde el 31 de octubre se situaba por encima de los 100 puntos básicos.
A esta situación contribuyeron sendas emisiones de deuda española y francesa en el mercado primario. El Tesoro español colocó 3.750 millones de euros, el máximo previsto, en bonos y obligaciones. En el caso de la deuda con vencimiento 2015, el interés medio fue de un 5,187%; en la que vence en 2016, ascendió al 5,28%; mientras que en la que vence en 2017, el 5,54%. Los costes de financiación del Tesoro subieron considerblemente, pero la demanda fue todo un éxito. Los inversores piensan, quizás, que estas rentabilidades tan interesantes tienen fecha de caducidad, en el caso de que el Consejo Europeo de la próxima semana sea un éxito.
El Tesoro francés, por su parte, colocó 4.346 millones de euros de deuda para la que ha recibido una demanda muy superior para tipos más bajos en las emisiones precedentes equivalentes, salvo en el caso de los bonos a treinta años, en los que se constató un incremento respecto a septiembre. La menor aversión al riesgo se observó también en los bonos alemanes a diez años, cuya rentabilidad cayó del 2,28% hasta el 2,18%. El euro también se vio beneficiado por esta situación. Tras haber atacado el nivel de 1,3520 unidades, al cierre se cambiaba por 1,3483 dólares.
Advertencia del BCE
Además de pendientes de las emisiones de deuda, los mercados estaban por la mañana especialmente interesados en la comparecencia del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ante el Parlamento, en la que alertó de los riesgos de recesión que se ciernen sobre el continente, lo que hizo pensar en que la autoridad monetaria tomará más medidas la próxima semana, como bajar los tipos de interés o ampliar la duración de sus subastas de liquidez para la banca. Además, insistió en que la actuación del BCE contra la crisis sólo puede ser limitada y que hay que avanzar en la disciplina y unión fiscal, en concordancia con la opinión de Alemania, que condiciona la ampliación del papel de la autoridad monetaria a la disciplina fiscal de los socios comunitarios.
Los analistas del Banco Sabadell afirman que la continuidad de la evolución al alza de los activos de riesgo requiere acuerdo fiscal, mayor compromiso del BCE con la deuda pública y el establecimiento de la emisión de eurobonos como objetivo. "En la medida en que los dos últimos requisitos puedan no darse, una reacción de decepción, si bien podría estar limitada por el primer requisito y por la respuesta del BCE en forma de recorte de tipos e inyección de liquidez al sistema financiero. El mayor riesgo reside en la posibilidad de que ni siquiera el acuerdo fiscal resulte convincente", aseguran estos expertos.
Por la tarde, la canciller alemana Angela Merkel enfriaba la posibilidad de que haya pronto eurobonos: ahora mismo no son la solución. Y puede que tenga razón: hay analistas que dicen que las emisiones realizadas por el fondo de estabilidad financiera, el EFSF, que ha sido un ensayo general de esta deuda colectiva, ha sido un fracaso, por la enorme prima de riesgo que soporta. Quizá por todo ello los índices se mostraran indecisos.
En el frente de la pura agenda macroeconómica, por la mañana en Europa conocimos los índices de gestores de compras del sector manufacturero del mes de noviembre, que continúan en zona recesiva, aunque de acuerdo con lo esperado por los analistas. Por la tarde, en Estados Unidos se conoció el paro semanal, que fue peor de lo esperado, aunque el índice de actividad manufacturero superó las expectativas de los analistas. Los índices de Wall Street iniciaban la sesión también dubitativos.
Caída de los grandes valores
De vuelta en España, en el selectivo español, FCC fue el valor que más ganó, con una revalorización del 2,50%. A continuación, Abengoa, que se apuntó un 1,75%. Grifols, IAG, ArcelorMittal y Sacyr Vallehermoso también ganaron más de punto porcentual. En verde aguantaron algunos bancos, como Popular, Bankinter y el Sabadell, que registraron avances de entre un 0,5% y un 0,4%. Entre los grandes valores, el mejor fue Iberdrola, que sumó un 0,30%. Pero Repsol cayó un 0,40%; Telefónica, un 0,72%; Santander, un 0,77%; y BBVA, un 0,86%. En el otro lado de la tabla, Bankia, que sufrió un descenso del 4,30%. A continuación, Mapfre, que retrocedió un 2,26%. Endesa fue el tercer peor valor de la jornada, con un recorte del 1,95%.
Posiblemente lo más preocupante de la sesión se manifestó en los valores del Eurostoxx 50. Entre los que más cayeron se situaron dos bancos franceses, Société Générale y BNP Paribas, que retrocedieron más de un 3% y más de un 2%, respectivamente. Se rumorea que detrás de la intervención en los bancos centrales el miércoles lo que había era una gran entidad europea en dificultades.
En el mercado de materias primas, caídas en muchas de ellas: el barril de Brent retrocedía casi un 2%, hasta los 108 dólares, mientras que el de West Texas caía casi un 1%, hasta situarse por debajo de los 100 dólares. El oro, por su parte, cerraba la jornada casi sin cambios, en el entorno de los 1.740 dólares por onza.