Las ventas del jerez frenan este año su recuperación y caen casi un 5%
El sector apuesta pese a todo por abrir la puerta a inversores que produzcan vinos de calidad y alto precio rebajando los requisitos a las bodegas
Jerez Actualizado:La crisis que azota prácticamente a todos los mercados mundiales y que tiene una severísima repercusión en las economías domésticas y, por ende, en el consumo es el argumento que esgrimieron ayer desde el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez -Xérès-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez, para explicar por qué después de los buenos resultados cosechados en 2010, cuando se puso freno a la sangría de las ventas de los vinos del Marco, en 2011 el balance vuelve a arrojar cifras negativas.
No en vano, fue el presidente del Consejo Regulador, Antonio Fernández, el que recalcó ayer tras el pleno ordinario de la institución que «el sector se está viendo influido sin ninguna duda por la adversa coyuntura económica, que es común a los demás sectores productivos de Europa y el mundo».
Sea por una razón u otra, lo cierto es que desde octubre del pasado año hasta el mismo mes de 2011 las ventas del jerez han acumulado una caída interanual de nada menos que un 4,98%, lo que se traduce en una reducción de las ventas de alrededor de 2,3 millones de litros.
En cifras totales, de las bodegas del Marco han salido en este periodo de referencia un total de 43,5 millones de litros, y aunque aún faltan dos meses para acabar este año, y son precisamente dos de los mejores en cuanto a ventas para esta zona productora por la campaña de Navidad, Fernández ya apuntaba ayer que será difícil que se pueda recuperar tanto descalabro.
En estos meses, España se consolida como el principal mercado del jerez, y eso a pesar de que las ventas caen un 2,8%, con 12,3 millones de litros sobre el total comercializado. Por detrás se sitúa Gran Bretaña, al que el mercado nacional adelantó recientemente como principal destino de las salidas de bodega, con 12,2 millones de litros.
Es precisamente el comportamiento de las ventas en suelo británico una de las noticias positivas que recalcó ayer el Consejo Regulador ya que, después de descensos muy importantes, desde octubre de 2010 han experimentado un repunte del 2%.
También sigue dando alegrías el vinagre, con un volumen total de ventas cercano a los 4,3 millones de litros, y que experimentó un crecimiento «mínimo» del 0,7% que en el caso de España sí fue más «espectacular» con un crecimiento del 8,5%. De esta forma, el mercado nacional también se afianza como el principal para la comercialización de este condimento, con un volumen total de casi dos millones de litros, y supera a Francia, que vendió casi 1,9. De esta forma, entre los dos países concentran el 80% de las ventas de este producto.
Más oportunidad de negocio
Pese a este comportamiento en las salidas de las bodegas, la sensación en el Marco de Jerez no es pesimista. Y eso lo prueba sin duda la reflexión abierta ahora en la zona, en particular por la petición de pequeños productores de uva como los de la plataforma Pladevi, que instaban a que se flexibilizaran los requisitos para crear bodegas que se pudieran inscribir en la Denominación de Origen y producir vino.
A este respecto, ayer por unanimidad el pleno del Consejo Regulador aprobó modificar el pliego de condiciones y rebajar a solo 50 la cantidad de botas que una bodega debe tener en existencias para poder envejecer jerez y almacenarlo. Hay que recordar que antes de esta decisión, las empresas que quisieran envejecer y comercializar vino amparado por la Denominación debían contar con al menos 500 botas en existencias.
Como explicó ayer el presidente del Consejo Regulador, «éste era un tope demasiado alto, y una condición que no contribuía por sí sola a la calidad, y que va unida a otros conceptos». Por eso, «se han fijado unas exigencias mínimas que permitirán a nuevos inversores participar en el Marco con apuestas que no desmerezcan la calidad, y que por lo que conocemos del ejemplo de otras zonas son inversiones de tipo medio o pequeño, con un modelo de negocio distinto, que se centran en cuestiones como el valor añadido y altos precios».
Como insistieron los representantes del Consejo Regulador, «las tendencias actuales van por ahí», por lo que no tiene sentido poner barreras a los que puedan querer invertir en la zona con apuestas novedosas como la comercialización por internet o incluso más allá de la venta de vino, con proyectos enoturísticos. Por eso, este tipo de empresas que apuesten más por la faceta turística del negocio estarán exentas de este requisito de tener las 50 botas almacenadas.