Contrato único y límites a la negociación colectiva
Rajoy no impondrá aún una fecha límite a los representantes de patronal y sindicatos, pero «gobernará» si no hay acuerdo «pronto»
MADRID. Actualizado: GuardarMariano Rajoy y su equipo apuraron hasta última hora de ayer para ultimar el texto base de la reforma laboral que el futuro presidente del Gobierno presentará hoy a los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, y al dirigente de la CEOE, Joan Rosell, a los que verá por separado. No les impondrá, al menos de inicio, una fecha límite en esta primera sesión, aunque Rajoy quiere sellar un consenso lo antes posible, porque si no, «el gobierno gobernará», tal y como advirtió el lunes la número dos del PP, María Dolores de Cospedal.
Serán los agentes sociales los primeros en hacer público el contenido de este texto base, pero fuentes de la dirección del partido indicaron que la propuesta que realizará Rajoy se sustentará en las 71 enmiendas que el grupo parlamentario popular presentó en julio de 2010 a la reforma laboral impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero.
Los populares propusieron entonces en materia de negociación colectiva «un procedimiento general de descuelgue» mediante un acuerdo entre el empresario y los representantes de los trabajadores. Esto supondría un cambio radical de la relación entre empresa y trabajadores tal y como la conocemos ahora. En caso de discrepancia grave, el PP incluye la posibilidad de recurrir a la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos o al órgano tripartito de carácter autonómico correspondiente, aunque dejando clara la necesidad de «adaptar» los convenios a los cambios del entorno productivo y de la empresa. Además, incluían la posibilidad de «referenciar salarios a la productividad».
Menos unanimidad existe en el PP a la hora de tratar el denominado «contrato único». La idea inicial del PP era «luchar contra la dualidad» en el mercado de trabajo. La clave, a juicio de los populares, radicaría en potenciar la contratación indefinida simplificando el actual abanico de contratos, bonificando las cotizaciones de los nuevos empleados. Algunos técnicos populares alertaron de la complejidad técnica que encerraría esta mengua.
Rajoy, además, apuesta por impulsar un fondo de capitalización individual para cada trabajador, similar al que se aplica en Austria, que incluya la cobertura frente al desempleo y favorezca la movilidad. El citado modelo austríaco consiste en la creación de un fondo para cada trabajador, mediante una cotización empresarial, en el que cada año se va acumulando lo que costaría su despido.